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Los penetrantes ojos del joven terapeuta se quedaron fijos en el rostro afligido de su paciente, el mismo que al entrar a su consultorio se habia hundido en un silencio totalmente abrumador, ambos se habían saludado mutuamente al principio para luego mantenerse en un ambiente absolutamente sigiloso.

Con detenimiento se dedicaba a mirar en sí cada una de las mínimas acciones que eran provocadas inconvenientes en el rostro del menor, quien sin darse cuenta había comenzado a mover sus manos con nerviosismo -algo que ya era casi normal en él- parecía querer hablar o comunicarle algo, solo que no sabia muy bien como empezar y por eso mismo Jung se quedó en silencio para generar mas confianza entre ambos.

Acomodó con cuidado la libreta sobre su escritorio sacando de su bolsillo uno de sus bolígrafos para así fingir anotar un par de palabras, provocando así que el menor se digne a mirarlo nuevamente.

Los labios del azabache se fruncieron un poco, formando así una firme línea en su boca, mirando como la mano de su terapeuta se movía de un lado al otro sobre aquella libreta blanca.

_Me siento fatal_ confesó luego de unos segundos en los cuales Jung solo lo analizaba firmemente aun si su mano se movía, sujetando su bolígrafo. sobre la libreta.

Hoseok dejó de lado lo que estaba haciendo y quiso sonreir al saber que estaba próximo a conocer que era lo que tanto estaba afectando al menor en ese mismo momento.

_¿Quieres hablarme de aquello que tnto te tiene afligido?_ preguntó manteniendo su gesto facial serio y firme.

Los ojos del menor se tornaron un tanto brillosos y Jung sabia muy bien que su paciente estaba al borde del llanto, pues con el tiempo había conocido varias facetas de su paciente.

_No sé como empezar... yo_ se detuvo a sí mismo tomando, entre sus largos dedos, la parte inferior de su abrigo oscuro. _Yo soy un desastre... desde el principio fui un estorbo tanto como para mis padres como para mis amigos cercanos_ dijo tapando, con el dorso de su antebrazo, sus ojos llorosos. Ya que se le fue inevtiable comenzar llorar cuando él mismo se sintió  al borde de un abismo sin fondo.

Hoseok le acercó una pequeña cajita de papelitos haciendo un poco de ruido al golpear la cajita contra la mesa, pues quería distraer y llamar la atención del menor.

Jeon miró por debajo de su antebrazo y sonrió fingidamente, al ver aquellos suaves pañuelos que le ofrecía su terapeuta.

_Le mentí_ soltó luego de volver a su postura anterior y sin taparse la cara. Jung no era un idiota y tenia sus leves sospechas.

_¿En que me mentiste Jungkook?_ preguntó queriendo que el menor se desahogue por completo.

_Licenciado Jung, usted me ha ayudado durante estos meses... e incluso he estado estudiando con la ayuda de su colega, pero aun así yo necesitaba volver a verlo_ confesó mirando hacia otro lado para luego escuchar al contrario suspirar.

_Ya lo sabia Jungkook, mi madre es una de las  profesoras que le tomó el examen final a tu ángel_ dijo viendo como su paciente le miraba nuevamente demostrando le cuan sorprendido estaba.

El azabache se había quedado pasmado en su lugar, sin poder relacionar el hecho de como la madre de su terapeuta sabia que él era un paciente. Jung quiso reír ante el gesto confundido que le hizo el menor.

_No es mucha ciencia esto, ella suele visitarme los viernes al final de mi horario jornal, al parecer se cruzaron uno de esos viernes y mi madre te reconoció al toque, luego vino a preguntarme el porque estaba aquí "el novio" de uno de sus mejores alumnos..._  comentó levantándose de su lugar para así poder estirar un poco sus piernas. _Al principio creí que mi madre se había confundido ya que tú no tienes pareja, pero ella me habló de un tal Kim Taehyung y bueno no creo que me haga falta decirte el resto_ le restó importancia y vio al pálido fruncir su ceño.

Drogas [KookV]♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora