ᴄᴏɴꜱᴜʟᴛᴀ ᴀᴍᴏʀᴏꜱᴀ | ꜱᴇɴɢᴇɴ

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—Es sobre amor.

Las palabras del científico hicieron que el delgado cuerpo de Gen temblase completamente.

Si es que no estaban enterados, Gen estaba enamorado de Senku.

Había sentido eso desde antes de conocerlo.

Quizá desde que Tsukasa les enseñó a Hyoga y a él el árbol donde Senku había marcado la fecha exacta del día en que despertó.

Ya para rematar, sus objetivos y esperanzas, las ganas de nunca rendirse pese a que las circunstancias se vean oscuras, su personalidad, su voz, su cabello, sus ojos, aquellos ojos que hacían vibrar cada centímetro de su piel con una mirada, esa mirada que le expresaba tantas emociones, pasión, vivacidad y... perdón, estoy divagando; en general todo de él lo enamoraba cada día.

Y escuchar que estaba enamorado, lo asustaba.

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Decidió actuar como si nada y dijo relajadamente —Oh, querido Senku, puedes ser un genio en las cosas científicas pero en el amor ─río suavemente─, en el amor, en serio debes estar muy perdido cómo para pedirme un consejo a mí.

Tenía miedo, mucho miedo.

"¿De quién estaría enamorado Senku?"

Cuando se dio cuenta de que lo amaba, Gen instantáneamente decidió rendirse.

Él pensaba que Senku era asexual, que en lo único que se concentraba era en la ciencia y recuperar la sociedad en la que vivían.
Pero esas palabras lo cambiaban todo.

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Senku lo guio hacia el observatorio, ahí podrían hablar calmadamente y a solas.
Se sentaron frente a frente en un par de sillas cerca del telescopio.

—Bueno, la cosa es así, necesito que me digas qué es exactamente "estar enamorado" y si es que confirmo que lo que siento es "amor", necesito que me digas una forma para eliminarlo de mi sistema.

En un principio, Gen se sorprendió para luego echarse a reír.

—¿De qué te ríes? ─preguntó el científico─ estoy hablando en serio.

—Lo sé, lo sé -dijo Gen intentando recuperar la respiración─. Es que, es tan... ─pensó sus palabras por un momento─ Tú.

—Basta, fue algo tonto preguntarte. Si no vas a ayudarme, mejor vete.

—No no no, perdón, perdón. Te ayudaré. —dijo, limpiándose la pequeña lágrima que amenazaba con caer.

Gen no sabía muy bien cómo explicárselo, pero al ver cómo Senku lo miraba atentamente, tuvo que ingeniárselas.

—Amor, ¿Cómo puedo explicarlo?... Empecemos en que, es más fuerte que una simple amistad. Es aquella sensación cálida que sientes cada vez que estás con "esa" persona; cuando sientes que puedes lograrlo todo si estás con él; que aunque hable y hable, sabes que jamás te cansarás de escuchar su voz. Son esos nervios que te albergan cuando te mira directamente a los ojos, y esas inexplicables mariposas que se apoderan de tu estómago. Le admiras y te sientes completo junto a esa persona...

Cómo el mentalista se expresaba era increíble, pues lo hacía con una pasión propia de un enamoramiento real.

Sus ojos brillaban más que las estrellas y su voz se escuchaba con tanta seguridad y emoción que dejaba al científico atónito.

Gen siguió hablando durante un rato, pero Senku no escuchaba nada, sólo lo miraba y analizaba cada expresión.

—... El no poder evitar ver sus labios cada vez que hablan porque te mueres de ganas de besarle.
Sientes que quieres pasar el resto de sus vidas juntos y sabes que no importarán los problemas, porque los arreglarán juntos. Pero bueno, supongo que eso es sólo el principio. ¿Sabes? El amor en cada uno se expresa de manera diferente y sería cuestión de que te preguntes a ti mismo si eso es lo que sientes.

Cuando terminó su monólogo, el mentalista tenía una sonrisa deslumbrante.

Se miraron a los ojos por unos segundos hasta que Senku dijo —Mentalista, parece que conoces bien acerca del tema así que supondré que tú te has enamorado antes, ¿verdad?

Gen se río un poco, pese a que Senku quería ocultar su curiosidad, podía notar lo mucho que quería saber la respuesta.

—Me enamoré un par de veces, estuve en una relación que no funcionó, el trabajo me terminó consumiendo y dejé de lado a mi pareja hasta que se cansó de mí y me botó.

—¿Y ahora? ¿Hay alguien en quien estés interesado?

—¿Por qué tan curioso? ─Gen no quería declararse ahora y mejor decidió cambiar de tema─ Acordémonos que yo te estaba dando consejos a ti así que dime, ¿Quién es la afortunada que tiene a nuestro Senku loquito de amor?

—¿Afortunada? ─el científico acercó su silla al mentalista─ No te diré quién es. De todas formas, tú mencionaste algo de besarle, ¿Verdad? ─Senku vio sin ningún descaro los labios del mayor.

Nunca los había tomado en cuenta realmente. Eran finos, con el perfecto grosor y de un color rosáceo.  —Pero, yo nunca he besado a nadie por lo que no me llamaba la atención ─siguió hablando─, pero pensándolo bien, quizás...

"Mierda, tú sí que sabes cómo ponerme nervioso", pensó Gen.

La situación era así, Senku observando lentamente los labios de Gen y Gen totalmente ruborizado de los pies a la cabeza.

Quería gritarle que pare, pero antes de poder decir nada, Senku levantó la cabeza y le dio una intensa mirada —Mentalista, ¿Alguna vez has besado a alguien?

El mayor miró el telescopio nervioso, quería ver cualquier parte menos a Senku y dijo riéndose falsamente —Cómo dije, Senku-Chan, yo ya he tenido pareja, así que es obvio que ya he besado antes.

Los ojos del científico se oscurecieron, no se podría decir por qué, pero feliz no estaba.

Con un tono de voz más cruzo pronunció firmemente —¿Me enseñas?