DT2- Adictos || Sprousehart.

Capítulo cuarenta y dos

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Un celular sonó en la habitación, Lili se removió molesta, vió a su novio, que seguía profundamente dormido. Tomó su celular y vió quien la llamaba.

(En la llamada)

—Doctor Sierra, lamento no haberlo llamado ayer, no tuve tiempo.

—Buen día señorita Reinhart, no hay ninguna clase de problema. Quería informarle que su padre ya despertó y que se halla estable— la rubia sonrió armoniosamente.

—¿Cuándo podría verlo?

—Cuando lo desee, él ya preguntó por usted.

Lili miró la hora, hacía dos horas que debía estar trabajando— en dos horas estaré allá, quiero hablar algo con usted también.

—Está bien, nos vemos luego.

(Fin de la llamada)

Se dejó caer sobre el colchón nuevamente, no importaba absolutamente nada. Su padre había despertado antes de lo esperado y estaba bien en lo que sus condiciones lo limitaban.

Cole, despertó y abrió los ojos confundido al oír algo caer en la cama. Resultó que era su novia, esta tenía una sonrisa que no había visto en días, inconscientemente sonrió también, verla feliz le hacía bien.

—Buen día, mi linda novia— murmuró y esta posó su vista en él.

—Buen día, cariño— saludó— debo ducharme, es tarde.

—¿Para qué?

—Son las 8 de la mañana, tendríamos que estar trabajando desde hace dos horas y además tengo que ver al doctor Sierra, papá despertó en la madrugada— habló rápidamente mientras buscaba algo en su clóset.

—Esas son excelentes noticias— sonrió sentándose en la cama.

—Lo son— asintió dejando el vestido sobre la cama para correr al baño.

Minutos después, salió y se vistió mientras veía a su novio seguir durmiendo. Al estar lista, bajó para escuchar una discusión proveniente de la cocina.

—¿Por qué hay tanto alboroto tan temprano?— preguntó viendo a Madelaine discutir con Agnes.

—No me quiere dejar hacer el desayuno— se cruzó de brazos la pelirroja.

—Están para servirte Mads— explicó impaciente.

—Pero yo no necesito que lo hagan— contradijo.

—Agnes— se dirigió a la señora mayor— déjalos que se cocinen si quieren, si te lo piden ayúdalos, ahora resulta que les gusta hacer sus propias cosas— la pelirroja le dió una mala cara y la señora solo asintió— Mads, hazme un favor, necesito que les avises a todos que va a haber reunión familiar a puerta cerrada esta tarde, debo informarles algo.

—Si señora— se burló.

Lili dejó un beso en la frente de su amiga para salir de ahí. Luego de una hora, llegó a la casa de su padre.

—Señorita Reinhart— saludó el hombre.

—Buen día— sonrió esta— si le parece, preferiría hablar con usted primero— el doctor asintió y ambos se sentaron en el comedor— quería preguntarle, si mi padre podría ser trasladado a otra propiedad, con mayor seguridad.

—Por supuesto, las heridas fueron suturadas anoche, por lo tanto, no corre ningún riesgo. Si lo desea, mi equipo y yo podríamos encargarnos de su recuperación.

—Se lo agradecería demasiado— soltó con una sonrisa cansada— pero deberíamos trasladarlo en la noche, para que nadie nos siga— el mayor asintió y la miró por unos segundos.

—Me tomaré el atrevimiento de recomendarle que descanse, señorita, puedo notar un gran estrés en sus facciones faciales— la rubia hizo una mueca.

—Ahora no puedo descansar, pero le prometo que cuando todo esto termine lo haré.

—Cuídese, esto podría empeorar— Lili asintió— la llevaré con su padre.

Y mientras la chica visitaba a su padre, en su casa había un caos.

—¿Alguien vió a Lili? Necesito hablar con ella— habló Mark, saliendo de la oficina.

—No encuentro a mi novia— chilló un pelinegro entrando en la habitación.

—Pollerudo— tosió Drew.

—¿Nos habrá dejado?— dramatizó la morocha— me abandonó— lloriqueó.

—No, de verdad la necesito— habló el castaño con un par de hojas en sus manos.

—Yo también la necesito— habló Cole incrédulo— me despertó esta mañana, pero no recuerdo a donde iba.

—¿Ves? No sirves ni para prestarle atención a tu novia. Debí salir con ella y no con el desatento de Kj— se quejó Camila mientras lloraba y su novio hizo una mueca.

Madelaine, quien salía de la cocina, los miró a todos incrédula— ¿Qué sucedió?

Todos empezaron a hablar al mismo tiempo, logró escuchar un "Lili se fue", proveniente de alguno de ese comedor.

—Lili salió— afirmó— dijo que les avisara que habría una reunión esta tarde, que debía contarnos algo— esta los miró unos segundos con el ceño fruncido— todos lloriqueaban ¿Y no se les ocurrió llamarla a su celular?

Los demás presentes, cruzaron miradas unos con los otros y negaron.

—Son todos estúpidos— murmuró la pelirroja para seguir caminando hasta las escaleras, dispuesta a subir.

—¿Llegará pronto?— preguntó Cole, algo impaciente.

—No lo sé, pero no la llamaré, solo terminaré aquí y esperaré a que llegue— asintió Mark para volver a la oficina.

Camila se limpió las lágrimas— al parecer no me abandonó, iré a comer helado— avisó para salir de ahí.

—Yo desayunaré solo, supongo.

—Desayunaré contigo— dijo el pelirrojo y el pelinegro asintió.

—Iré a despertar a mi novio— soltó el morocho, al verse solo en la habitación.

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Otro más porque ayer no actualicé.