Perseo Avenger [PJO] Remastered

Enfrentamiento

Actualmente el templo de la diosa de la sabiduría, Atenea demostraba destrucción. Columnas destruidas, grietas en el suelo, hojas de libros esparcidas por el suelo.

Ares y Atenea se mantenían en pose de batalla al ver como Percy se acercaba con paso tranquilo mostrando una leve sonrisa, aquella sonrisa y tranquilidad con la que se movía demostraba el hijo de Poseidón era la misma que se tenía al visitar a un viejo amigo.

Percy se detuvo por unos momentos mirando la cantimplora por unos momentos, se agachó tomándola con su mano libre y terminó por derramar el agua sobrante sobre él, disfrutando por unos momentos de la frescura que obtenía de está. De un momento a otro, Percy arrojó a God Eater contra Ares a una gran velocidad.

Ares fue tomado por sorpresa por esa acción, pero sin ningún problema desvió la hoja de la espada con la suya. 

Poniendo su peso sobre su pierna derecha, Percy se impulsó con fuerza en dirección contra Ares quedando frente a frente. Intento conectar un golpe con su mano izquierda en el rostro del dios, pero nuevamente pudo reaccionar a tiempo sujetando con fuerza el puño del semidiós. 

Percy mostró una sonrisa al momento en que desvió su mano hacia la derecha para después sujetar la muñeca del dios. Rápidamente dio un giro sobre sí mismo golpeando a Ares en el lado izquierdo de su rostro con el codo con gran fuerza. 

La sorpresa y la fuerza del golpe hicieron que Ares retrocediera, lo cual fue aprovechado por Percy quien usando una tremenda fuerza lanzó a Ares al otro lado del templo.

Con gran maestría, Percy piso el mango de una de sus espadas que estaban en el suelo haciendo que se elevará un par de metros, la espada giró sobre su eje varias veces y Percy sin ningún problema sujetó la espada del mango, con un movimiento veloz corrió en dirección a Atenea quien ya estaba preparada para la pelea.

Ares dio una mortal hacia atrás en el aire cayendo de pie, una vez en el suelo usó el impulso de sus piernas para dar un salto en dirección a Percy, sin embargo, antes de que pudiera acercarse a medio metro del semidiós fue obligado a retroceder nuevamente.

Percy había extendido sigilosamente su mano derecha hacía su espada, God Eater y ahora de nuevo blandía sus dos espadas. Ares observó este hecho y se dio cuenta de que Percy lo había herido en su mejilla.

Ares pasó sus dedos por la herida en su mejilla en la cual ya tenía icor dorado saliendo de está y pudo sentir que ligeramente que perdía algo. Sin perder más tiempo, Percy comenzó a blandir con gran maestría sus dos espadas contra Atenea, pero sin bajar la guardia con Ares.

La diosa al principio parecía tener la ventaja con su escudo y lanza, pero parecía que con cada segundo que pasaba, Percy comenzaba a adaptarse más y más a su estilo de pelea haciendo que fuera más dificil para Atenea poder seguirle el paso.

El sonido del choque de metal era escuchado por todo el templo de aquella diosa que alguna vez se jactaba de ser un buen lugar para leer tranquilamente. Ares viendo que Atenea estaba siendo arrinconada, se lanzó para ayudarle. 

Percy notó que Ares iba en ayuda de Atenea así que blandió su espada de manera horizontal a la nada, fue envuelto en un pequeño torbellino haciendo a ambos dioses retroceder. Ares frunció el ceño totalmente molesto de que un simple mestizo pudiera ganarle (de nuevo) y se lanzó contra el torbellino.

Viendo las acciones de Ares. Percy hizo un gesto con su mano y lo que parecía ser un látigo de agua y tomando por sorpresa al dios de la guerra lo terminó golpeando en el abdomen haciendo que se detuviera. Una espada salió del torbellino a gran velocidad y Ares solo pudo apretar los dientes mientras desviaba la espada.