Las espinas de los arbustos secos del desierto le cortaban los brazos mientras escalaba desesperadamente las inmensas dunas. Su corazón galopaba salvajemente en su pecho y en sus oídos en insipiente pitido de antes le atormentaba. -Sigue, no te detengas, Drake.- le insistía Stefan trepando a su lado con un tono casi de súplica.- Sigue, sigue. Sus ojos violeta se clavaron en los oscuros de su mejor amigo y supo en ese instánte que lo que les perseguía detrás no era humano. Un rugido cortó el aire... ¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤ Ser albino tenía sus ventajas y desventajas, y según Drake Bloodgood más desventajas que ventajas. Poseer cabello y piel extremadamente blanca, así como unos ojos insualmente violetas generaban que estuviera constá temente observado por cualquier persona. Además de que esto le hacía susceptible a burlas en el colegio. Sin embargo Drake era demasiado duro con él mismo; por lo demás estaba bien, beca por excelencia académica, capitán del equipo de esgrima, una familia amorosa... Sí, en definitiva un chico normal para un mundo normal... Aunque claro, es obvio que alguien tan normal ha de esconder sus propios secretos, y, amigos, Drake Bloodgood tiene una larga lista. Esta historia está dedicada enteramente a mí con el objetivo de poner en práctica mi escritura, entonces si estás dispuest@ a leerla deberás saber perdonar mis fallos. Será de temática omegaverse enfocado en dragones. Embarazo masculino probable, así como relaciones homosexuales entre personajes.