¡Eres mía!
¿Acaso no lo entiendes?
Yo te amo se que tu también, aunque aun no lo sabes; pero no te preocupes querida, yo me encargare de que así sea.
Seras solo mía y si no puedo tenerte mi pequeña traviesa
¡NADIE MAS LO HARÁ!.
¡Eres mía!
¿Acaso no lo entiendes?
Yo te amo se que tu también, aunque aun no lo sabes; pero no te preocupes querida, yo me encargare de que así sea.
Seras solo mía y si no puedo tenerte mi pequeña traviesa
¡NADIE MAS LO HARÁ!.
Amaba su figura...era como si el mejor escultor la hubiera hecho a la perfección.
Él quería pasar sus manos por sus curvas , tocar con delicadeza sus mejillas suaves y decirle al oído cuanto la amaba...