Jongdae adora deleitar a la gente con su voz, le encantan los aplausos y su pasión es la música. Pero cuando Minseok, un chico del grupo del instituto con el que prefiere no hablar para evitar problemas, afirma que su voz es como la de un gato atropellado, Jongdae hará lo imposible para demostrarle que su voz es lo más bonito que escuchará en su vida.