Su voz [ChenMin]

Capítulo 1: La presentación

La gente se había deleitado con la voz de Jongdae desde que era pequeño. Siempre había tenido una voz aguda, aunque realmente esperaba que con la pubertad eso cambiara. Es cierto que su voz se hizo un poco más grave, pero a la hora de cantar, su voz mantenía ese tono agudo que la gente tanto admiraba de él. Su amigo Baekhyun también era bueno cantando, llegaba a notas igual de altas que él, lo que hizo que cuando se conocieran a los ocho años de edad en un campamento de verano de música fueran enemigos vocales. Ambos eran alabados por su voz y su estilo, pero no fue hasta que el último día cantaron juntos y se dieron cuenta de que estaban mejor siendo amigos que odiándose. Jongdae aprendió después a tocar el piano, cuando entró a una escuela de música con el fin de aprender a cantar en condiciones y aprovechar su talento musical. Se mantuvo en contacto con Baekhyun a través de carta y por teléfono, y para alegría de los dos, justo antes de empezar el instituto, Baekhyun se mudó a la misma ciudad de Jongdae. Para el menor de los dos fue una alegría, ya que el instituto parecía un mundo completamente nuevo y no es que Jongdae tuviera muchos amigos exactamente.

El primer año fue duro. Baek parecía congeniar con mucha gente y además captó la atención de muchas chicas, mientras que Jongdae simplemente iba detrás del mayor, muchas veces sin decir nada porque tenía miedo a molestar. Nunca había tenido problemas con socializar, él mismo se consideraba una persona abierta, alegre y dispuesta a todo en cualquier momento. Pero era Baekhyun quien atraía las miradas y la atención. En el segundo curso, Baek y él no estuvieron en la misma clase, lo que hizo que el primero se alejara e hiciera un grupo de amigos con gente que ni siquiera posaría la mirada en el pequeño Jongdae. Aun así, él intentó sacar lo mejor de la situación -como siempre hacía- y decidió apuntarse al coro de instituto. Era consciente de su capacidad para cantar desde lo más bajo a lo más alto, y pensó que eso sería bueno para el coro, que últimamente flaqueaba de personal. No hizo amigos allí, al menos no de los que puedes invitar a tu casa a jugar a algún videojuego o con los que sales a emborracharte los fines de semana, pero tampoco le importó. Le gustaba ir al coro porque los miembros le valoraban por su voz y no le juzgaban por tener un rango vocal amplio que incluía notas un tanto extrañas en un chico. En tercer año, aún separado de Baekhyun y sintiéndose cada vez más solo, Jongdae recibió la noticia del profesor de canto de que debía actuar en la asamblea del instituto. Tenía dos semanas y media para prepararse, pero unos días más tarde el profesor anunció a un nuevo miembro del coro: Kyungsoo. Él cantaría con Jongdae en la asamblea, y a pesar de que al principio no le hacía gracia la idea, pensó que quizá podría ser amigo del chico nuevo. Cuando terminaron la clase de coro y estaban recogiendo las cosas, Jongdae se acercó a Kyungsoo.

–Hola, Kyungsoo, ¿verdad?–preguntó con la sonrisa más grande y amable que pudo poner en su rostro. El más bajito le miró de reojo antes de asentir levemente, siguiendo con su labor de recoger sus cosas. Jongdae observó curioso las partituras del chico. –He pensado que como vamos a cantar juntos en la asamblea deberíamos quedar algún día para ensayar, ¿no crees?

–Hm.–respondió Kyungsoo, esta vez sin mirarle. Jongdae rascó su nuca, percatándose de que llevaba el pelo demasiado largo para su gusto. Entonces el bajito se incorporó, quedando de frente a él.–¿Algún sitio en particular?– Jongdae se percató entonces del aura de tranquilidad que el chico enfrente de él transmitía. Su cara era redonda, sus ojos grandes y sus labios carnosos, en forma de corazón. Llevaba el pelo negro y más corto que él, y echado hacia detrás lo justo para que no le molestara en la cara. Jongdae empezó a sentirse feo a su lado.

–Oh, podemos ir a mi casa, mis padres están acostumbrados a escucharme cantar todo el día.–respondió manteniendo la sonrisa, a pesar de que la única respuesta fue un movimiento de cabeza afirmativo. Ambos intercambiaron sus números de teléfono y fijaron una fecha para su encuentro.