Dicen que los ojos son las puertas para ver el alma. Que aquellas personas frías son de los mejores sentimientos, que han sentido un dolor tan fuerte y han sufrido tanto que no son capaces de ver a aquella persona que ama pasar por eso, y es por ello que siempre tratan de protegerse y protegerlos a ellos. Pero siempre llega una persona que los hace débil, y con su sonrisa es capas de derrumbar todas aquellas barreras que se crean en el interior y se adueñarse de todo su ser, y es ahí cuando hay que entender que la frialdad no es un 100℅ segura, que amar no es un error y que mirar más allá de nuestro horizonte hace la diferencia entre nuestra felicidad y la infelicidad.