-Para el matrimonio hay que saber matemáticas: suma cansancio, resta alegría, multiplica gastos y divide opiniones -dijo Conrad mostrando su ya tatuada sonrisa.
"Muy cierto", corroboro Yuuri en su interior, y no pensó que podría cambiar de opinión.
-Para el matrimonio hay que saber matemáticas: suma cansancio, resta alegría, multiplica gastos y divide opiniones -dijo Conrad mostrando su ya tatuada sonrisa.
"Muy cierto", corroboro Yuuri en su interior, y no pensó que podría cambiar de opinión.