Su amor estaba prohibido... Era incorrecto... Pero el amor que ellos se tenían era tan puro y sincero, que no importaba si estaba prohibido... Ella, dulce y amable, pertenecía a una pequeña pero fuerte raza... Él, frío y sanguinario, pertenecía a la temible Raza de los Demonios... Ella era su luz, iluminaba su camino, lo guiaba, mantenía sus dos pies en la tierra... Él era su pilar, su apoyo, quien le daba seguridad, era quien le daba paz... Ambos se complementaban completamente bien... Pero nadie quería que ellos estuvieran juntos... Y harían hasta lo imposible por separarlos... " - Te amo mi verdugo -dijo la joven a su amante- Nunca lo olvides Zeldris - - Yo también te amo mi reina... -dijo depositando un beso en sus labios- Nadie nos separará, de nuevo - " Porque sólo eran ellos dos... La Reina y el Verdugo... Ella y Él... Tu y Yo...