Los beneficios de los ejercicios físicos y psicológicos ayudan a mejorar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad y la depresión. Liberan la mente de preocupaciones y ayudan a evitar pensamientos negativos permitiendo ganar confianza por medio de la interacción social. La actividad física como las caminatas ayudan a mejorar la salud mental. Las técnicas de relajación también permiten combatir la ansiedad por lo que se sugiere realizar rutinas diarias para prevenir la aparición de problemas depresivos, conduciendo a una sensación de bienestar, brindando un mayor control sobre lo que ocurre en el cuerpo, rompiendo el círculo vicioso de pensamientos negativos, y mejorando la autoestima. La idea es dirigir la concentración hacia imágenes positivas, recreando situaciones que nos gustaría vivir. Practicar la meditación puede ayudar a reaccionar de manera más calmada a las emociones y pensamientos. Es por eso que en el libro se abordan algunas tipologías de individuos que sufren depresión, presentándose alternativas de solución.