Él se quedó mirando durante unos segundos cómo mis dedos se deslizaban a través de las teclas, deleitándose con cada nota que surgía de aquel piano, que se complementaba con los colores del atardecer que atravesaban por la ventana.
Él se quedó mirando durante unos segundos cómo mis dedos se deslizaban a través de las teclas, deleitándose con cada nota que surgía de aquel piano, que se complementaba con los colores del atardecer que atravesaban por la ventana.
"𝙏𝙤𝙪𝙘𝙝 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨𝙚𝙡𝙛, 𝙜𝙞𝙧𝙡. 𝙄 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙨𝙚𝙚 𝙞𝙩" Mr Jeon's word lingered on my skin and ignited me.
The feeling that comes when you know the risks, when you know one move and every...