Lo que iba a ser en el mejor viaje de mi vida (WALT DISNEY WORLD EN ORLANDO, NI MÁS NI MENOS) se convirtió en una horrorosa pesadilla. Y no es porque los muertos decidieran revivir y comer carne humana, ¡no señor! Esa, desde luego, está siendo la menos mala parte de este viaje. Sino, porque encima, estoy enganchada con este adolescente actorzucho de cuarta (un tal Shanler no-sé-qué) que se cree que por haber salido en una serie sobre zombies sabe de todo. Si al menos hubiera sido el papuchi de la ballesta...