Nunca me gustaron los hombres mayores. No porque no me parecieran atractivos, sino por mi abundante comportamiento infantil de veinte años mal llevados. Tenia claro que jamas podría atraer a un hombre de esa especie, y estaba contenta con ese dato. Hasta el día en que entre y lo vi sentado en su escritorio. PD: Posibles escenas no aptas para menores.
16 parts