Erase una vez un pequeño alfa, quién muy entusiasmado, conoció a un lindo Omega huérfano de su edad, este, sin saber la identidad del tierno alfa, aceptó su oferta de ir a jugar con él a su casa.
Sin saber que su casa era el Palacio real.
Erase una vez un pequeño alfa, quién muy entusiasmado, conoció a un lindo Omega huérfano de su edad, este, sin saber la identidad del tierno alfa, aceptó su oferta de ir a jugar con él a su casa.
Sin saber que su casa era el Palacio real.