Kurt Hummel a sus 20 años, termino en la gran ciudad de Londres gracias a la beca de la universidad que había obtenido, estaría solo y no conocía a nadie allí, pero su sueño de triunfar en el mundo artístico podía mas que cualquier cosa, lo que el no sabia, es que terminaría aprendiendo como el olfato, el gusto, el tacto y el oído se agudizan en una persona no vidente, sumándose también, una gran inteligencia y la gran presencia del corazón, lo cual traía consigo aquel rizado de ojos perdidos tras lentes oscuros.