Osiris vio su fin y la humanidad sufrió la ira divina sobre sus cabezas y bajo sus pies, mientras el mal recorría Egipto en busca de Isis, únicamente enfocada en recuperar cada pequeña parte del que fuera su amado. Seth, sediento de poder y siendo consumido por su desmedida ambición, no pretendía tomar descanso hasta asegurarse de que nada podían hacer sus enemigos para recuperar al que todo lo tuvo cuando él no dispuso de nada. Llegó el momento de que cada voz contase, de que cada mano fuese alzada y se decantase cada alma por un bando de aquella batalla de dioses que azotaba Egipto, anhelando con ello la paz. 🏅Mención especial en el reto Deidades en guerra, de los perfiles WattpadAccionEs y WattpadMitologiaEs