Takemichi Hanagaki nunca creyó que todas las flores fueran delicadas, así como tampoco que todos los omegas debían serlo... Habían flores fuertes, venenosas, capacez de vencer a la cruel naturaleza en cualquier ambiente. Había olvidado que no importaba lo fuerte que fueran todas tenían un mismo destino, marchitarse. Manjiro Sano, se lo recordaría Los personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen. Créditos de imagen https://twitter.com/mf_torive?t=KE9gzTQRpDa1VeE56CyCuQ&s=09