- Lo que pasa es que yo no soy una más, puedes irte a follar con miles de chicas de esta maldita ciudad, pero que te quede claro que yo jamás seré igual a ellas, porque yo conseguí algo que ellas no consiguieron. - ¿Ah sí? ¿El que? - Enamorarte - digo sin tapujos ni nada, Ares se aleja de mi dejando que el aire frio de la noche cale mis huesos por tal brusco cambio de ambiente.