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Fiorella Medina

Después de casi 2 años vuelvo donde tuve momentos felices, en donde se encuentra la única persona que ha podido hacerme sentir bien y olvidar cada momento malo que he tenido.

La cual abierto su corazón para mi y yo lo he terminado decepcionando completamente.

La cual he amado y solo tal vez lo siga amando.

-Bienvenida a su apartamento nuevamente – me dice la dueña del edificio sacándome de mi trance al ver tan maravilloso lugar.

-Gracias.

-Bien, te dejo para que te acomodes.

Yo solo asiento y me regala una sonrisa tierna. Ha sido como una madre para mí, siempre apoyándome en mis decisiones, mucho más que mis padres.

Al oír la puerta cerrarse suelto un gran suspiro y camino hacia la habitación, la cual se encuentra totalmente amoblada, encuentro todas mis cosas de hace dos años, cada una de ellas intactas, observo lo que hay y de repente me encamino hacia el estante en donde veo una cadena dorada que brilla por el sol del atardecer.

La agarro entre mis manos y la observo como si fuera la cosa más maravillosa del mundo.

De repente recuerdos llegan a mi.

-Te amo Jane- me dice mientras su cabeza se apoya en mi pecho.

-Odio que me llames así.

-¿Así, como? – dice mientras levanta su cabeza y me mira fijamente con esos ojos azules tan brillantes - ¿Jane?- yo solo reprimo una sonrisa por la forma tan inocente que lo dice – Es tu nombre.

-No me gusta.

-Dilo.

-¿El qué?

-Ya lo sabes - dice mientras se acomoda nuevamente en mi pecho y llevo de inmediato mi mano hacia su cabello.

-Te amo Ares Hidalgo.

Dejo la cadena rápidamente en el estante como si me quemara y limpio las lágrimas que comenzaron a salir sin consentimiento. Un sollozo sale apenas audible y un nudo comienza a formarse en mi garganta. Mi respiración se vuelve un desastre y solo trato de limpiarme la cara con la manga de la sudadera.

Doy media vuelta y me siento en la cama en donde regulo mi respiración, después de unos minutos veo que todo se encuentra obscuro y decido levantarme a prender la luz.

Comienzo a sacar la ropa de mi maleta y acomodarla en el armario, el departamento se encuentra en total silencio y frío.

De repente un sonido me distrae cuando estoy por colocar las últimas prendas y veo que es mi celular. Voy hacia la mesita de noche y lo desbloqueo.

-Fiorella

-¿Hola?

- Ya no reconoces a tu mejor amiga, realmente me encuentro decepcionada – una sonrisa aparece en mi rostro al escuchar mejor su voz.

-Amm.. lo siento Pau me encontraba distraída.

-Solo por esta vez te dejaré pasar, bueno lo que realmente quería saber es por que ¡jodida mierda no sabía que venías! – deja escapar un suspiro dramático- Si no amenazaba a Diego el no me lo decía- dejo escapar un risa.

-¿Y con qué lo amenazaste?

- Con su paga de la semana claramente.

-Jajajaja hubiera querido ver su cara.

- Pues desgraciadamente no tuve una cámara a la mano para tomarla.. ¿Pero no me cambies el tema? Como rayos decides volver y no contarme nada.

- Era una sorpresa, pero veo que no salió como lo esperaba.

- Obviamente que no, porque a Diego aparte de quitarle su paga también le quité su celular.

-No me esperaba menos de ti.

-Ya sabes que no, ¿oye pero vas a ir a la escuela? Estoy realmente emocionada, créeme que tener solo un amigo no es nada bueno.

- Si, fue una de las condiciones de mi padre, solo que...

-Olvídate de todo, es hora de cambiar a una nueva Fiorella.

-Si pero..

-Nada de peros yo voy a encargarme, bueno me voy, ya que Diego viene corriendo hacia mi – dice agitadamente -  así que supongo que está corriendo- Bye mi vida cuídate, luego hablamos ¡AHHHHHHHHH!

-Si adi....

Cuelgan de repente. Una sonrisa aparece en mi rostro. 

Por fin en casa.

Confused (Ares Hidalgo)Where stories live. Discover now