Sus ojos verde miel miraron fijamente los míos, note que tenía una marca en la frente. Su cara que no podía ver del todo ni saber que especie de animal era por la bufanda, gorra y capucha. No dijo nada solo asintió hacia nosotros y se fue corriendo por el callejón. No puedo dejar de pensar en el pequeño encapuchado de esa noche. Quería saber quien era ese encapuchado y porque nos ayudo sin pensar en el peligro.