la noche del primero de septiembre, lee minho regresaría de su agitador trabajo, saludando comúnmente a su vecino del frente, alimentando a su cachorro para irse a dormir, tapándose con su sabana favorita y pedir que el siguiente día fuera mejor, a pesar de saber que sería lo mismo o incluso peor. no obstante, la mañana del dos de septiembre estaría despertando con una sabana distinta, en una habitación que no se comparaba con su posilga; luminosa, extensa y que incluía a un hombre que decía ser su prometido. un momento... ¡¿prometido?! es una adaptación (!!) todos los créditos a @mxrcx-ly
6 parts