- ¡Cásate conmigo!-exclamó mirándome con determinación, me sorprendí ante su propuesta, pero rápidamente sonreí - Claro. Me casaré contigo-ante mis palabras, su carita se llenó de felicidad - ¡¿De verdad?, ¿Me lo prometes?!-preguntó emocionado, reí levemente asintiendo - Te lo prometo, pero, cuando seas mayor-señalé guiñándole un ojo, sin que lo esperase me dio un pequeño beso en los labios y salió corriendo. Dicen que para el amor no hay edad, que no hay límites, ni hay fronteras, las promesas deben cumplirse, y eso es algo que Gianluca sabe muy bien, por eso, no descansara hasta que Carina cumpla con su promesa y se case con él.