A pesar de que Dylan intenta ver a María como la hermana pequeña de su mejor amigo, y María intenta ver a Dylan como el roomie de su hermano mayor, los sentimientos comienzan a surgir lentamente entre ellos. María intenta fingir que no existen... intenta no caer en la tentación que representa para ella Dylan. Dylan está dispuesto a declarar sus sentimientos por María, pero no cree que ella sienta lo mismo. Ambos se encuentran en un círculo vicioso que comienza y nunca termina: la incertidumbre sobre los sentimientos del otro. ¿Serán María y Dylan capaces de ser sinceros sobre sus sentimientos? ¿Se aman? ¿Se quieren? ¿Se gustan? ¿Se desean? Solo hay una manera de saberlo...