Miedo. Terror. Eso es todo lo que sentimos cuando un psicópata y asesino está detrás de ti, queriendo acabar con tu vida. Esta vez las sábanas no nos pueden servir de escudo a lo que tememos. O enfrentas al enemigo o sales huyendo y ella prefirió correr porque sabía que no tenía ventaja. En un armario. Con la respiración a mil. En la casa de los padres de su mejor amiga. Ese asesino, está buscando la mínima señal de donde podría estar escondida su próxima víctima. ¿Podrá ella huir o alguien la salvará?