Harry y Louis siempre fueron unidos de pequeños, adorables niños que juguetean de acá para allá, corriendo al otro intentando alcanzarlo; pero la repentina mudanza de Harry a los 5 años -exactamente a 130km de distancia- terminó separando la pequeña amistad formada desde nacidos. Ninguno realmente recordaba del todo al otro, no hasta que Josh le mencionó a su hijo que unos viejos amigos volverían a la ciudad por un par de meses. ¿Que tal sería una cena con un malhumorado Louis y un pacifico Harry?