La gente se comenzaba a poner nerviosa, hora punta vagones llenos. Los brazos aún seguían sujetándome. Un empujón me arrimo más a mí salvador. Intenté buscar una postura cómoda. Los empujones por buscar sitio me acercaban más al dueño de los brazos. Debería ser incómoda está cercanía, pero no, me resultaba extrañamente excitante. - Si te sigues moviendo tendremos un problema que solucionar - Susurro a mí oído. Su aliento sobre mi oreja, su voz ronca desató un volcán de sensaciones en mi. Nunca había sido tan fácil encender mi deseo. En pequeñas fantasías me imaginaba cosas así, en mis lecturas mas oscuras me encantaba romances así, pero nunca imaginé que me pasaría en mi vida real. Los brazos me pegaron más a su dueño, las puertas de los vagones se abrieron. ©: Está obra está protegida bajo los derechos de autor, está prohibida su reproducción o plagio parcial o total, tanto digital como físicamente.
5 parts