Los padres de Bastet, tienen una extraña obsesión con lo Egipcio, hasta llegar al punto de que pusieron a sus hijos nombres de los dioses y faraones del antiguo Egipto. A Bastet, la cuarta de 7 hermanos, le harta todo lo Egipcio, y le asquea todo lo relacionado, hasta que conoce a Anubis, un chico que le enseñara a ver a Egipto totalmente diferente, algo que ella nunca pensó.