La única meta de Aby, era convertirse en la doctora que ella y su papá siempre habían soñado, al menos desde que su madre los abandonó por irse con otro hombre. La única meta de Dante era seguir viviendo por su hermana, pues nadie podría cuidarla más que el. Aby no necesitaba problemas. Dante no quería a ninguna mujer en su vida. Sin embargo, el destino, o la casualidad, deciden juntarlos en una apresurada pero emocionante relación, obligando a Aby a abrir su corazón y a Dante a enfrentar los fantasmas de su trágico pasado, mas aún con un bebé en la ecuación. Gracias a @mirisaluis por la hermosisima portada 😍😍 mil gracias.