Escoger entre sus sueños y él amor de su vida fue él destino de Amy; todo lo que quería era no vivir con remordimientos. Después de tomar decisiones equivocadas en su vida vio sus sueños truncados y divididos como un millón de estrellas en él cielo por la noche, todo lo que antes había soñado una y otra vez. Brillante y rota. ¿Qué tanto estamos dispuestos a perder y sacrificar por nuestros sueños?, ¿Qué tanto nos crucifican nuestras acciones?