ℕ𝕒𝕣𝕦𝕥𝕠: 𝔼𝕝 𝕙𝕖𝕣𝕖𝕕𝕖𝕣𝕠 𝕕𝕖𝕝 𝕊𝕠𝕝 𝕪 𝕃𝕦𝕟𝕒.

Capitulo 23: Superando el odio.

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Capitulo 23: Superando el odio.

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Naruto estaba caminando por la calle al lado de su amigo que parecía con mucha prisa. El pelirrojo había estado muy sorprendido por la petición de Kimimaro, Rock Lee había hecho una muy buena impresión en él como para que le prestase atención a su problema. Ambos chicos no se daban cuenta del efecto que tenían en la gente a su alrededor.

"Ouch" fue lo que dijo Naruto cuando un pequeño niño se había estrellado con él mientras corría de su madre que en estos momentos se encontraba blanca como el papel al ver con quien se había estampado su hijo.

"Estás bi..." antes de que el pelirrojo acabara de preguntarle al niño si se encontraba bien después de que lo ayudó a levantarse la madre del niño que parecía tener unos 20-22 años inmediatamente llegó a un lado gritándole a su hijo.

El pelirrojo hizo una mueca imaginándose que los gritos iban dirigidos a él y lo que le estaba por decir, incluso Kimimaro estaba por sacar un hueso de la palma de su mano por si se atrevían a insultar a su señor y mejor amigo.

Se llevó una sorpresa cuando la mujer al llegar donde estaban se arrodilló y con la cabeza baja le pidió perdon "Gomenasai Namikaze-sama, por favor perdone a mi pequeño le aseguro que no se dio cuenta por donde iba corriendo"

Naruto abrió los ojos un poco y después le pidió a la joven madre que se levantara, "No se preocupe, se que no fue la intención del pequeño tropezar conmigo, no necesita arrodillarse, y no soy un 'Namikaze' me puede llamar Naruto, además no me agrada que me llamen Sama"

Toda la gente que los rodeaba abrió sus ojos como platos por lo que estaban presenciando, después de todo, por cómo lo trataron esperaban que hiciera un alboroto y tomara venganza contra el primero que se dejara, y aquí estaba ahora, nisiquiera la obligó a disculparse, normalmente el otro hijo del Hokage 'Menma-sama' ya los hubiera obligado a llamarlo así y hubiera golpeado al pequeño sin importarle su tamaño o edad, tal como lo había hecho varias veces antes.

"Arigato Naruto-san" dijo la madre del pequeño y con una reverencia se despidió y se fue con el pequeño.

Ahí fue cuando Naruto se percató de las miradas asombradas de los aldeanos y Ninjas que los rodeaban, y se dio cuenta de lo que había hecho, se había portado amable con una persona del pueblo donde lo trataron como apestado.

Primero estaba Naruto, el ex-niño demonio al que toda la gente odiaba y que ahora era el primogénito Minato Namikaze, el hijo perdido del Hokage, o al menos eso pensaba la gente del pueblo.

Bastante increíble lo rápido que cambia de opinión la gente.

A estas horas el pueblo entero ya sabia que había vuelto y como representante de Kumo para los exámenes Chunnin, no era difícil reconocerlo después de todo su pelo rojo escarlata era reconocible para cualquiera.

Aunque ahora que lo pensaba, el niño que se tropezó con él no tenía la culpa de nada, tendría unos tres años, y él se había ido de la aldea hace más de 7 años, además la madre del niño tendría 13 años en aquel entonces y las personas que lo atacaban y golpeaban siempre eran aldeaños mayores de 30 y Shinobis de nivel Chūnin hacia adelante, al parecer liberarse del odio que sentía seria más fácil de lo que pensaba, aunque eso sí, podría perdonar pero no olvidar.

Al cabo de unos minutos llegaron al hospital y Kimimaro guió a Naruto por los pasillos hasta el ala de cuidados intensivos. El albino se paro delante de una puerta y llamó antes de entrar sin siquiera esperar la respuesta. El pelirrojo no dijo nada, solo entró y observo el panorama de la habitación.