33. Perspectiva de Gerard

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//Ahora si vamos a ver donde se lo llevó o_O//

Lo que esté así es pasado.

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Ví que Mikey se llevaba a Frank a casa de la vecina, era mi momento, era mi oportunidad.

Llamé a Lynz a eso de las diez, le dije que tenía que pasar por Frank a la una de la tarde y yo haría lo demás, pero antes de que cuelgue ella me dio una noticia algo "fea"

-Gerard, ¡y-yo estoy embarazada!- dijo algo nerviosa.

-¿Qué? Pero... ¿Cuánto tiempo de embarazo llevas?- arregló su largo cabello y limpió el sudor de su frente.

-Ah... Yo... No sé, ¡pero es tuyo!

Gerard lo pensó por un momento, no creía en nada de lo que Lindsey decía, si bien sabía que ella también se acostaba con Bert, no creía que el bebé fuera suyo.

-Luego hablamos- dicho esto terminó la llamada.

Esperé a que sea hora, le dije a Lindsey que dijera que Mikey le había pedido recogerlo. Ví que la vieja ingenua llamó a Frank y este salió confundido.

-¿Y Mikey?- miró asustado a Lindsey.

-Mira, ahí está Gerard- lo señalo- tengo que irme- lo miró por un rato y antes de irse dijo- gracias- y sonrió.

-¡Gee!- corrió a abrazarlo.

-Frank, eh... Iremos a un lugar muy bonito- trató se sonar amable.

-¿Vendrá Mikey?- sonrió abrazando muy fuerte su peluche.

Ambos subieron al auto de Gerard y este comenzó a conducir, ambos callados pero Frank rompió aquel silencio.

-Mira- le mostró su peluche- se llama Gee- sonrió.

-Ah, que bonito- dijo mirando solo su camino.

-También tengo libros nuevos- rió- y hablan de peces y cosas así.

-¿Quisieras quedarte en un lugar donde hay peces?- sonrió maliciosamente.

-¿Te quedarás conmigo?

-Si...

Yo solo seguí manejando, y manejando, tardamos como unos cuarenta y cinco minutos, ordené a Frank que bajara del auto y él solo me obedeció.

-¿Ves allá? Hay un río muy lindo- dijo señalando entre muchos árboles.

-¿Me llevas?- sonrió.

-Aja, vamos.

Gerard lo llevó y estuvieron caminando por unos quince minutos, él ya había venido ahí.

-¿Ves? No mentía- miró a Frank.

-¡Es cierto! Aquí hay muchos peces.

-Y también bosque...

-¡Me llevaré uno para que acompañe a mi otro pececito- rió y aplaudió.

-Oye, Frank, olvide algo muy importante en el auto, quédate aquí, no te muevas hasta que yo venga, quédate aquí.

-Está bien- sonrió.

Se quedó ahí viendo los peces.

:)

Dulce Pez «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora