XV. Rescate.

1.1K 235 32
                                    

Usted y yo nunca nos vamos a olvidar.

El capitán Guntachai arrojo su bolsa en el sillón de la consulta del doctor Prem y espero a que este se desocupara. Él estaba concentrado examinando un pequeño niño así que tranquilamente esperó a que terminara, quería saber si tenía noticas de Fluke, de pronto el chico se había esfumado de la ciudad, sabía que en algún momento su alteza preguntaría si él estaba bien, después de todo le habían asignado su seguridad, así que por semanas lo cuido desde las sombras, la última vez había visto llegar a la cabaña a la reina de Siripongthon, así que no había que ser muy inteligente para suponer que Fluke Warut era en realidad el príncipe Natouch.

Prem Warut se acercó, mientras la madre del niño salía de la consulta dando las gracia, pronto quedaron solos, él iba vestido de esa forma, con aquella bata de doctor a Boun le deban ganas de agarrarlo y encerrarlo ahí dentro para dejar que lo examinara, miles de pensamientos indecentes vinieron a su mente y no se percató que lo estaba recorriendo de arriba a bajo de una manera descarada hasta que él dijo.

- Mis ojos están aquí capitán. – Dijo apuntando su rostro.

- No puedo evitarlo, tengo hambre. – Dijo pícaramente, mientras creyó ver un asomo de sonrisa en su rostro.

- En ese caso, ¿porque mejor, no entramos en la consulta? – Casi se atragantó con el dulce de menta que estaba chupando desde que ingresó en la casa. Estaba coqueteando.

- ¿Me estás coqueteando? – Preguntó tosiendo como un idiota.

- El sexo es una buena medicina para el stress y tú capitán te ves algo tenso. – Boun se quedó perplejo mirándolo, esperaba estar escuchando bien, porque de ninguna manera echaría pie atrás. Pero él decía eso, así sin ni siquiera ponerse tímido.

- ¿Estás seguro? – Prem torció lo ojos y luego tomo de su camisa para llevarlo hacia el interior de la consulta. – Es una buena respuesta... - Dijo.

- ¿Capitán?

- Si...

- Deja de hablar... - Luego solo lo besó. – Espera Prem, antes tengo algo que decirte.

- ¿Qué? – Preguntó, pero continuó besándolo.

- Te amo. Se que no estás preparado para escuchar eso, pero es la verdad, yo te amo. – Él se detuvo y de pronto lo soltó. Bajo la atenta mirada de Boun fue al cajón de su escritorio y sacó una carpeta.

- Es tuyo... - Dijo extendiéndosela.

- ¿Qué es mío?

- Esto, la escritura de la casa., ese día yo fui a la corredora de propiedades por otra casa que esta ubicada en el centro del pueblo, pero ella hablaba con una persona y le estaba hablando sobre esta propiedad, dijo que sería muy fácil quitarte la otra mitad y que él se quedara con el terreno, así que luego que se fue yo le hice una oferta mas grande, ella acepto. En ningún caso yo quise quedarme con la casa de tus padres.

- ¿Cómo sabias que esta era la casa de mis padres? – Preguntó estupefacto. - ¿Por qué me ayudarías?

- Por qué, incluso antes de que tú me conocieras, yo ya vivía enamorado de ti, pero creía que solo estabas jugando conmigo.

- ¿Te enamoraste de mi en ese pueblo?

- Solo con verte...

- Pero actuaste tan frio..., ¿Por qué?

SE SOLICITA PRÍNCIPE AZULWhere stories live. Discover now