Capítulo 3: Él

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Sebatian se encontraba leyendo un libro, sentado cómodamente en un sillón de la Sala de Estar; la lectura era uno de los recursos que utilizaba para poder desviar su atención de lo que ocurría a su alrededor.

Una forma de enmascarar el dolor, brevemente o de escapar de la realidad

Concentrado en su lectura, escuchó como el sonido del teléfono principal de la casa empezaba a sonar irrumpiendo en el cálido silencio que había hasta ese momento.

— Buenos días; Recidencia Stone — el mayordomo se dirigió rápidamente a responder — Sí, Sr. Stone; ¿En que puedo servirle?... Entiendo  enviaré los documentos lo más pronto posible —

Cuando Sebastián escuchó que aquella llamada era de su esposo, corrió rápidamente a tomar el teléfono, prácticamente arrebatandoselo de la mano al mayordomo.

— ¿Nick, Cuando volverás a casa? Recuerda que mañana es nuestro... — El castaño no pudo terminar de hablar ya que la persona al otro lado del teléfono colgó rápidamente; dibujando así un semblante triste en el rostro del castaño — ¿Que es lo que ha pedido mi esposo? — se dirigió a la persona que seguía a su lado.

— Desea que envíe a su oficina unos documentos que están en su Estudio —

— Bien, dígame cuáles son... Yo mismo se los llevaré —

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Era casi medio día cuando el pequeño auto de Sebastián se estacionaba frente al gran Edifico del Grupo Corporativo STONE; El castaño se alistaba para salir de el, cogiendo los documentos que estaban en el asiento del copiloto, cuando al levantar la mirada un vehículo que acababa de estacionarse en la entrada principal se le hizo muy familiar.

— Ese es... ¡El auto de Nick! —

De pronto la puerta del conductor se abrió y Sebastián vio bajar de el a su esposo, pensó en bajar también para acercarse, pero antes de hacerlo se percató que el había rodeado su vehículo hacía la parte del copiloto, extendió la mano para abrir la puerta y la mirada fria que Nick suele tener, cambió a una suave y llena de ternura.

La persona que estaba en el auto bajó, fingiendo algo de torpeza, la cual usó para poder quedar enredado entre los brazos de Nick, mirándolo muy sonriente, de una forma coqueta y descarada.

Sebastián vio aquel rostro familiar y quedó congelado en su asiento, sintiendo una horrible punzada en el pecho a la altura del corazón

— El es... es... ¡Tayler!... el ha vuelto —

El castaño no salía de su asombro, de repente un extraño frío invadió todo el ambiente dentro de su vehículo, haciéndolo temblar — Si el ha vuelto, eso significa que Nick ha estado con el todos estos días  —

Sebastián tenía la mirada fija en la pareja, vio como Nick posaba su mano al rededor de la cintura de Tayler; mientras ambos caminaban muy sonrientes hacía el interior del Edificio; antes de que salieran de su campo visual, Tayler giró su rostro encontrándose con la mirada de Sebastián, a lo cual soltó una ligera sonrisa llena de malicia.

Aquella escena le resultó insoportable para el pequeño castaño, aún no asimilaba todo lo que acababa de ver — Ya no tengo ninguna oportunidad — No pudo evitar que las lágrimas resbalasen por sus mejillas; se quedó prácticamente cerca a dos horas sentado en su auto, hasta que pudo tener el valor necesario para poder entrar al Edificio.

Al ingresar pudo notar que todas las miradas y murmullos de las personas se dirigían hacia el, lo cual era muy evidente, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que visito aquel lugar; a Nick no le agradaba que Sebastián fuera a la empresa; entro al ascensor y presiono el piso en el cuál estaba la oficina de su esposo, las manos le temblaban producto de los nervios, sentía que el corazón se le saldría en cualquier momento.

Mientes Tan Bien                                (Yaoi //BL) Where stories live. Discover now