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Su lombriz había pasado por su salón a buscarlo para pasar el tiempo del receso juntos como todos los días. Estaban sentados en la misma sobre de siempre en silencio, ellos no necesariamente tenían que hablar para saber que pasa en la mente del otro o que necesitaban.

- Oye Jack

- Que?

Deja de ver a su Pincipeza que estaba mirando un libro para poder ver al chico que le grito.

- Deja al rarito y ven a jugar!

Se pone de pie lentamente empujando la mano de Mark cuando intenta detenerlo jalando su ropa.

- Su nombre es Mark, no rarito

- Como sea, quieres jugar con nosotros?

- Pídele disculpas a Mark

Baja su vista por un momento hacia su lombriz cuando lo siente jalar su manito pero niega levemente con la cabeza, a Mark no le gustaba que se metiera en problemas por defenderlo pero Mark a veces olvidaba que él era su Pincipeza y que clase de Príncipe seria si no defendiera a su Pincipeza?

- Que? No, él es un rarito

- Te dije que te disculparas

- Y yo te dije que no lo haré

Soltándose del todo de Mark camina hasta el niño, lo empuja con todas sus fuerzas tirándolo al suelo.

- Discúlpate

- No! Tu también eres un rarito

Salta sobre el niño y comienza a jalarle el cabello antes de comenzar a golpearlo rodando por el piso con el niño, continua golpeando al niño hasta que escucha la voz de su Pincipeza por arriba de los gritos de los otros niños. Mark estaba asustado.

- Jia Er! Por favor!

Respira profundamente sintiendo la molestia de su pecho calmarse un poco en cuanto las manos de su lombriz rodean su brazo. Odiaba ver a Mark llorar o asustado pero que él fuese el culpable de eso, era peor, lo hacia sentir mal e inquieto por dentro.

Sentía algo caer por su nariz y su labio ademas que un lado de su cabeza le dolía un poco, cierra los ojos cuando siente que Mark se le acerca un poco mas limpiando su rostro con su camiseta mientras una de las tontas señoritas le daba un sermón.

Sabia que estaba mal golpear a otros niños, sabia que debería estar escuchando el regaño, sabia que no debía comportarse así pero por algún motivo no podía quitar sus ojos de los de Mark que brillaban de una forma muy bonita ademas de su aroma, ese que siempre lo llamaba y lo hacia sentir como en casa.

- Tranquilo, Markiepooh.. Yo te cuidare siempre, siempre

+

Jackson y él estaban acampando en el patio trasero junto a Bob esperando el eclipse lunar.

Su Appa había estado mirando las noticias cuando despertó y allí informaron sobre el eclipse, gritando que desayunaría con los Kim salio corriendo de su hogar para ir a contarle a Jackson lo que había visto y hacer planes para esa noche.

Estaban metidos en una sola bolsa de dormir porque tenían frió pero no querían irse adentro porque era el primer eclipse que verían.

- Tus manos están frías

- Mejor?

Ladea su cabeza para ver a Jackson cuando entrelaza sus dedos con los de Jackson que sonríe asintiendo para luego apoyar la cabeza en su hombro de nuevo.

- Y ahora que terminaste tus clases de cocina, que vas a hacer?

- Buscare otro

Rueda sobre su estomago y apoya la cabeza en las manos mirando a Jackson que tenia toda su atención en él.

- Quiero tener muchos muchos restaurantes

Estira una mano y quita el suave cabello castaño del rostro de Jackson chupándose el labio inferior, aun que habían crecido su Príncipe seguía teniendo carita de bebe y nariz de botón.

- Tu restaurante enfrente de mi veterinaria entonces puedo verte todo el tiempo!

- Eso me gusta

Vuelve a rodar sobre si mismo para poder ver la luna que lentamente estaba siendo eclipsada. Aprieta los deditos de Jackson suspirando con asombro.

- Es hermoso

- Mucho pero Markiepooh es mas bonito, como los ángeles 

Historias de un microbio y una lombrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora