Historias de un microbio y una lombriz

4

Su Omma había empacado galletas en su mochila junto a una manta que con ayuda de Jackson había acomodado en el césped bajo el árbol donde el Appa de su amigo había construido una casita del árbol pero los dos todavía eran demasiado enanos para poder subir por sí solos.

- ¿Qué vas a pedir para tu cumpleaños?

- De pedide un hemano

- No puedes pedir un hermanito como regalo de cumpleaños, microbio

- Pod?

Tenía el ceño fruncido y no lograba dejar de moverse bajo la mirada curiosa de su pequeño amigo quien comía alegremente las galletas que él le había dado.

- Porque.. Porque... Porque vas a tener que compartirme con él!

- Edta bien

- ¡No! Porque.. Porque él podría llevarme lejos de ti y ya no podríamos ser amigos

Asiente convencido de sus palabras viendo como los ojos de Jackson se llenaban de lágrimas pero no le diría a su mejor amigo que tenía miedo de que si microbio tenía un hermanito o hermanita lo dejaría atrás por tener un nuevo amigo o alguien más con quien jugar.

- Po.. Po.. MADKIE ED MIO!

Se sobresalta cuando Jackson se pone de pie de golpe gritando con su carita roja por la molestia, sus manitos regordetas estaban cerradas en puños. Era tan adorable que no lograba enojarse con él a pesar de que odiaba que le gritaran.

- MADKIE ED MI LOMBRIZ, MADKIE ED MI PINCIPEZA

- Esta bien, esta bien

- MADKIE POMETIO! MADKIE POMETIO!

Se pone de pie también y envuelve sus bracitos alrededor de su amigo sabiendo que eso lo calmaría, por alguna razón Jackson siempre se calmaba cuando su pequeña naricita de botón se hundía en la piel de su cuello, Jackson siempre olía bonito como el té que su tío Jin le daba cuando iba de visita.

Se encoge ligeramente cuando siente los pequeños pero filosos dientes de su amigo comenzar a morder su cuello, jala un mechón de cabello de su microbio.

- No me muerdas, cosa salvaje

- Dientes, Madkie.. Ed que mid dentes pican

Asiente dando pequeñas palmaditas en la cabeza de su amigo para luego alejarse volviéndose a sentar para seguir tomando su leche.

Mira por entre su cabello a su amigo continuar comiendo viéndose más calmado después del abrazo, se alegraba que su pequeño amigo comiera de nuevo sin miedo y no como había pasado los días posteriores a la pelea en la se había metido con los mocosos del jardín de infantes.

-

- Los bichos llenos de moco te hicieron llorar de nuevo?

- Do

Frunce el ceño viendo a Jackson que a pesar de no estar hablando hasta quedarse sin aire como hacía normalmente, no había dejado de saltar sobre las hojas que veía en su camino hacia casa.

- Entonces porque no hablas?

- Do quedo

- Bien

Sacude su mano hasta que Jackson suelta sus dedos, se sienta molesto pero no estaba seguro del porqué.

- Lombriz?

- Que?

- Uh.. De das un chu?

Deja de caminar y se gira hacia su amigo con los ojitos abiertos a más no poder.

- Un.. Un beso?

- Shi! Chu

Se sonroja al igual que Jackson que se esconde detrás de la bufanda azul que estaba usando.

- ¿Por qué quieres un beso?

- Ed.. Mid companeros de diedon un chu detas del abod y.. do quedo daber

Parpadea despacio sintiendo algo extraño en su pechito. Sus amiguitos habían hecho lo mismo en uno de los cumpleaños a los que había ido pero Jackson.. Jackson era un bebe todavía!

- No

- Lombriz!

- Pofis

Se queda quieto viendo los ojos de su amigo llenarse de lágrimas, sabía que comenzaría a hacer un berrinche hasta que le dijera que sí por lo que sin pensarlo mucho se inclinó sobre su amigo apretando sus abultaditas mejillas con las manos, presiona sus labios con los de su amigo para luego alejarse volviendo a tomar su manito.

- Vamos o tu Omma va a gritarnos

Hace caminar más rápido a Jackson casi haciéndolo correr, quería alejarse lo más rápido posible del menor porque se sentía muy avergonzado pero no dejaría a su pequeño microbio solo en la calle, siempre se cuidaban mutuamente aunque estuvieran enojados uno con el otro.

Luego de dejar a Jackson en su hogar y saludar a la Omma de su microbio corrió a su casa, ignorando a su Appa se encerró en el baño cubriendo sus cachetitos con sus manitos.

No entendía porque sentía su rostro tan caliente ni porque su pancita se sentía rara. De golpe abre los ojos cubriéndose la boca con una mano recordando que su Omma le había contado que cuando lo tenía en su pancita había sentido muchas cosquillas cuando se movía.

Y si tenia gusanitos bebés en su pancita?! Su appa se iba a enojar muchísimo.

- OMMAAAAAAA

Grita lo más fuerte que sus pequeños pulmones le permiten para luego salir corriendo hacia la sala sin dejar de gritar horrorizado.