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s o n i a

abro despacio los ojos y lo primero que me encuentro es la pequeña televisión retransmitiendo un partido de baloncesto

miro la hora y me sorprendo al ver que son las nueve y cuarto de la noche... ¿tanto hemos dormido?

me incorporo de la cómoda cama y me encuentro con javi dormido a mi lado, está tan jodidamente adorable que me resulta imposible no sonreír

lleva dos días estando con fiebre y aunque intenté convencerle de que no asistiera a FMS, el como buen testarudo que es no me hizo ni caso y llevo a cabo su batalla contra mr ego

lo más o menos bueno es que nada más finalizar regresó de nuevo al hotel para descansar y los demás hicimos lo mismo horas después

nada más llegar vine para comprobar como estaba y me lo encontré descansando profundamente

le tomo la temperatura con la mano y siento alivio cuando noto que no está ardiendo como en las últimas cuarenta y ocho horas.

— estoy bien — susurra con la voz ronca

pego un brinco del susto y el sonríe con los ojos aún cerrados.

— ¿tienes hambre? — pregunto cuando me recompongo

— ummm... sí, mataría por unas albóndigas

— ¿albóndigas? — pregunto arrugando la nariz

¿no les ha pasado nunca que de tanto comer algo han empezado a cogerle asco? pues esa es mi historia con las albóndigas.

— bueno, está bien — me levanto y llamo a recepción para hacer el pedido, en mi caso he optado por un sándwich mixto — ¿cómo te encuentras? — cuestiono cuando vuelvo a la cama

— sonia estoy bien, ¿vale? no te preocupes más — asiento no muy convencida y decide cambiar de tema — ¿como han ido los enfrentamientos?

le empiezo a contar batalla por batalla y mis sensaciones en general respecto a la tabla, solo me callo cuando llaman a la puerta, y es que podría estar horas y horas hablando sobre este tema

el camarero deja el carrito con las bandejas de comida y se retira, arrastro este hasta ponerla al lado de la cama y poso ambos platos

me fijo en las albóndigas y no puedo evitar poner una cara de desagrado, de verdad que las odio

— ¿quieres una? —me acerca el tenedor a la boca

— bonet, apártame eso de la cara si no quieres morir

una risa brota de su garganta y se lleva el cubierto a la boca. comemos viendo los últimos minutos del partido que enfrentan a bilbao basket vs unicaja

— va a ganar el unicaja — murmuro después de ver como un jugador del mismo equipo mete un triple

— no te creas, seguramente ganen los vascos — niego con la cabeza mientras miro el tiempo, apenas quedan treinta segundos y tienen una ventaja de cinco puntos — ¿qué te apuestas? — pregunta cuando el equipo malagueño pide un descanso

— lo que quieras — respondo segura

no tendré ni puta idea de baloncesto pero es obvio que es muy imposible que ganen, ¿no?

— ummm... — reflexiona por unos segundos — una cita

— ¿puedes decir cualquier cosa y te decantas por una cita? — le miro divertida

javi se limita a asentir y acepto justo cuando se retoma el partido. la posesión es de los malagueños pero no duran mucho con el balón a causa de presión de los vascos, que logran quitárselo y encestar un triple

de reojo puedo ver como javi sonríe y me muevo nerviosa en el lugar. no veo nada mal tener una salida con él pero me revienta pensar que puedo perder

con diferencia de dos puntos y un tiempo de tan solo quince segundos, los de blanco (unicaja) sacan y tratan de mantener la posesión, pero de nuevo la coacción de los de negro (bilbao basket) produce que pierdan la pelota

observo atónita como un jugador no muy alto a diferencia de los demás, se cuela entre los jugadores, y lanza la pelota

mi boca forma una O perfecta a medida que se acerca a la canasta, y justo cuando el marcador del tiempo marca cero, la pelota de goma entra, puntuando así el triple perfecto

— no puede ser — susurro negándome a mirar hacia el castaño, sé que está sonriendo como un idiota

— ¿cine o restaurante? — murmura a mi lado

dejo de lado el bocadillo y carraspeo

— que suerte tienes

— terminate eso — ordena señalando el plato

— se me ha quitado el hambre — respondo haciendo un mohín

— sonia...

— ¡está bien! — suspiro y le doy un bocado

— ay, que mal perder tiene mi niña — me despeina el pelo achicando los ojos

no digo nada y en cuanto termino recojo los platos y los vuelvo a poner en la bandeja

— ¿vemos una película? — sugiero mientras agarro mi teléfono de la mesilla de la entrada

javi acepta y mientras busca qué poner reviso los mensajes, el primero que me sale es de babi

negro🎈💕

(audio de voz 🎤)
zeidaaa, por mayoría hemos decido salir por ahí un rato, venteeee

siento la mirada de javi sobre mi mientas respondo

me quedaré junto a javi,
pásatelo bien y no bebas
mucho! <3

— ¿soul? — pregunto mirando la televisión y bloqueando el móvil

— ¿no piensas ir? — le miro — ¿por qué?

— prefiero quedarme aquí contigo... ¿tú no quieres?

— claro que quiero — tira de mi brazo hasta que mi espalda está pegada a su pecho y me besa la sien — es el mejor plan

sonrío acomodándome y le doy al play con su mano entrelazada con la mía

— javi — susurro mirándole

— ¿hmm?

— yo también te quiero

baja la vista hasta mi con una sonrisa y responde besándose de una manera muy dulce los labios




holi
¿he dedicado como medio capítulo a narrar un partido de baloncesto? xd
sepan perdonar a mi poca inspiración
disfruten <3

retorno; bnetWhere stories live. Discover now