06

517 39 22
                                    

j a v i e r

detesto pertenecer a ese grupo de personas que con el más mínimo ruido se desvela y lo confirmo cuando escucho el sonido que provoca la tarjeta de acceso al pasarla por la puerta

me froto los ojos con los nudillos y miro hacia sonia para confirmar que aún sigue dormida

ella es el caso totalmente contrario, ya puede estar pasando un ferrocarril a su lado que no se despierta

niego con la cabeza sonriendo cuando zasko se adentra en la habitación con un brazo sobre sus ojos y el otro estirado para evitar chocar contra objetos

— vosotros seguir a lo vuestro eh, solo vengo a por mis cos... ¡ah, mierda! — exclama cuando se da con el pico de la cama

— son las diez de la mañana y ya estás haciendo el gilipollas

zasko aparta el brazo de su cara y achina los ojos al obtener tanta luz de repente

cuando su vista se acostumbra revisa el cuarto y se detiene en el pijama de sonia, que está en un rincón del cuarto, y en el tanga roto sobre la mesilla de noche

sus cejas bajan y suben a gran velocidad mientras me mira

— ¿qué haces aquí? — cuestiono antes de que me invada a preguntas

— nos han llamado para que bajemos a desayunar — se dirige a su maleta y agarra algunas prendas — ya hablaremos de todo esto — dice señalándonos a sonia y a mi

— sí papá, ahora desaparece de mi vista

haciéndome caso se mete al baño y segundos después escucho el agua correr

ahora que estamos relativamente solos me permito observar una vez más a sonia: descansa de lado con la sábana pegada a su cuerpo, la boca la tiene entreabierta y su expresión está relajada

estiro la mano apartándole los pelos que le tapan la cara y me permito alargar ese contacto físico pasando mis dedos por todo su brazo mientras susurro su nombre

me sorprende cuando sus ojos se abren y conectan con los míos, pensaba que necesitaría de una taladradora

— buenos días

— hola — se agarra de la tela blanca y apoya su espalda contra el respaldo — ¿que hora es?

— las diez

— será mejor que me vaya... — se impulsa con la intención de levantarse pero le detengo

— antes quiero saber si te apetecería... no sé, ir a desayunar por ahí... conmigo

sonia asiente con una sonrisa haciendo que me tranquilice al instante, la suelto y se levanta desnuda dejando la sábana en la cama

me quedo embobado viendo su cuerpo andar hasta el pijama y agacharse a cogerlo, tengo que hacer acopio de todo mi autocontrol para no levantarme y embesti...

— ¡normal, lo-lo-lo-lo-lo
normal, le-le-le-le-le
odio a lo' azule', y también lo' picolo-lo'!

miro hacia el baño recordando que zasko sigue presente y por lo que se ve se está dejando un pulmón cantando la canción

sonia se limita a reírse, una vez lista me dice que quedamos en el hall dentro de treinta minutos y desaparece por la puerta

٭٭٭

estamos sentados degustando nuestro desayuno mientras hablamos de cosas triviales en la cafetería que muy amablemente nos indicó una de las recepcionistas

— yo creo que te echa de menos — le da un bocado a su croissant y yo niego con la cabeza

— extrañará idear mi dolorosa muerte porque otra cosa...

— ¡qué dices! kenie es lo más cariñoso que hay — exclama defendiendo a su mascota

— cariñoso y gato no pueden estar en la misma frase — acoto dándole el último sorbo a mi café

— bnet y expresión tampoco — le miro con la ceja alzada y ella intenta reprimir su sonrisa, cosa que le sale horrible

— ¿y tú decides quien gana las batallas? así voy en la tabla...

— bueno bro, si force te pasó por encima no es mi culpa — me mira divertida

— si no me hubiera nombrado a tal persona otro gallo cantaría

— está claro que tú no cantas — ríe por lo bajo y sonrío con ella

— ¿has tenido suficiente o te apetece meterte conmigo un poquito más?

— lo dejo... por ahora — se levanta dejando unas cuantas monedas en la mesa

— ¿qué haces? pago yo

— tarde, a la próxima invitas tú

acepto sin más opción e imitando su acción avanzamos hacia la salida

— en este tiempo, ¿has estado saliendo con alguien?

la pregunta que ronda mi mente sale por mi boca mientras nos encaminamos al hotel

sonia me mira y espero pacientemente la respuesta

— no — suelto el aire que llevaba conteniendo — ¿y tú?

— tampoco... supongo que mi mente y corazón ya le pertenecen a alguien

— ¿a quién? — cuestiona con el ceño fruncido

— a ti




holis, tamo' de vuelta jjj
aprovecho para agradecerles el apoyo que está teniendo la novela, les juro que no me lo esperaba. gracias ^-^
y sin nada más que decir, disfruten de la lectura. chauuu <3

retorno; bnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora