𝔸𝕃𝕆ℕ𝔼 » [2ª Temporada]

03;; Expuestos.

Al día siguiente Chaewon ni siquiera espero a que me despertara para irse sola a clase. Sinceramente ya no me fiaba, no estaba seguro de su palabra.

— Jimin. ¿Puedes limpiar la mesa 4?— Me pide Yoongi acabando ya nuestra jornada de trabajo. Él se veía exactamente igual que el día en el que le conocí.

Asiento y hago lo que me pide, terminando de limpiar esa mesa para posteriormente sentarme en una de las sillas.

Aun seguía sin entender aquello que Chaewon me había reprochado, no entiendo que es lo que tanto le duele. Nunca di más amor a Mark que a ella o eso creo pensar. Creo que lo hablaré con Jisoo, Chaewon la respeta mucho, estoy seguro de que algo le habrá contado.

— Ya estás con esa cara... ¿Estas triste por la independencia de Mark?— Me pregunta Yoongi dejando el trapo sobre la mesa que acabo de limpiar.

— Bueno, no es fácil, siento que sin él la casa esta triste, como apagada.— Suspiro al terminar de hablar, se que debería estar feliz al ver a mi hijo tan independiente y feliz pero extraño tanto su presencia.

— Sinceramente, estoy igual con Nayeon, cuando estaba en casa no me daba cuenta de lo mucho que aportaba, pero ahora que no está, echo de menos a mi niña.— Veo los ojos del mayor lagrimear ligeramente.

Siempre me sorprendió la fortaleza de Yoongi, él actuaba fuerte en todo momento. No es fácil hacerle llorar, e incluso esa característica es también notable en su hija. En ocasiones me sorprende la maravillosa mezcla entre la personalidad de Hoseok y la de Yoongi en Nayeon. A pesar de ser tan distintas se complementan de una forma hermosa.

— ¿Sabes? Se que a Hoseok nunca le importó que... Ya no pudiéramos tener más hijos.— Me sorprendió escucharle decir eso, conozco la historia pero se perfectamente lo incómodo que se siente al recordarla.— Pero, creo que a mí si me  importó, cuando veía la bonita relación que tenían Mark y Chaewon pensaba; realmente deseo eso para mi niña. Un pequeño o pequeña Hoseok animando toda la casa junto a nuestra Nayeon.— Vi como secaba rápidamente una pequeña lágrima apuntó de caer.

Su confesión me impacto en gran medida, nunca pensé que él sintiera eso. La señora Choi me contó las complicaciones que tuvo su hijo para tener a Nayeon pero no sabía que eso le había afectado así.

Tomó la mano de mi mejor amigo acariciandola con cariño, él había sufrido mucho en silencio.

— Si te sientes solo sabes que... Me tienes aquí. ¿Verdad?— Le digo con una sonrisa en los labios, y él me la devuelve en una mueca adorable.

— Claro que lo se, tontito.— Ríe secando sus últimas lágrima y mirando al techo soltando un pequeño suspiro.— Me pregunto cómo estarán llevando nuestros niños la independencia.— Me mira de nuevo sonriendo y ambos reímos, sabemos perfectamente como la están llevando.