CAOS -Katsudeku-Omegaverse-

Omegas

Odio dormir, pues mi inconsciente ama soñar contigo, recordarme lo que antes era vivir, hasta tener que correr fuera del que fue nuestro hogar. Las imágenes pasan en mi mente como una película borrosa; caricias, besos, el calor de tus brazos... sus ojos llenos de desprecio, sus palabras hirientes y pesadas sobre mí, hasta que me obligaron a salir... la desolación y el dolor ¿algún día regresarás por mí?

Kacchan si estoy vivo es sólo por el deseo de volver a verte, aunque me trates como tu madre lo hizo, aunque para ti también sea un objeto que perdió su valor. Solo deseo escucharlo de tus labios, es lo único que necesito para renunciar, para claudicar y dejarme llevar por el sueño para no despertar.

Mi cabeza me duele horrible, siento la necesidad de beber algo fuerte, pero en mi habitación no hay nada más que agua en una botella plástica. Al terminarla aún siento la sed, es la peor resaca que he tenido, creo que es el primer día en que no he bebido la noche anterior, me siento terrible y hoy también debo ir al trabajo.

Me obligo a salir de mi cuarto rentado, la misma rutina, las mismas preguntas. Pero hoy algo llama mi atención, todos los omegas de la línea de ensamblado y costuras cuchichean sobre un alfa atractivo. Mi piel se eriza al recordarlo, al menos las pastillas de la enfermera de la fábrica me han ayudado a mermar el dolor, pero emocionalmente él ha sido el peor.

Corro hasta mi puesto, no quiero que me vea, sé que mi cabello es verde, aunque ya no me vea al espejo sé perfectamente donde tengo pecas, y lo llamativo de mi cabello. Veo a Denki quien trabaja con una sonrisa mientras lleva un rollo de tela a donde están los demás omegas.

—Denki, ven— Odio interrumpir su trabajo, sé lo pesado que es tener que bajar el rollo y luego volver a tomarlo para cargarlo, pero es una emergencia.

—¿Sí Izuku?

—Por favor préstame tu gorro ¿sí? Te invitaré a una cerveza a la salida ¿Sí? — Veo tus ojos brillar, nunca he querido llevarte al bar, pues no es lugar para ti, pero si cumplir lo que siempre me has pedido me ayudará a pasar desapercibido, tendré que hacerlo.

—¡Claro! Toma— Se quitó el gorro negro que llevaba en su cabeza, de inmediato lo tomé para cubrir mi cabello, él sonreía mientras trataba de levantar su rollo de nuevo— Gracias Denki, nos iremos juntos al salir, ahora déjame ayudarte con eso.

—Gracias Izuku— Entre los dos no es tan difícil así que pronto lo veo caminar contento con el enorme rollo en su hombro, debo decir que me intriga cómo puede sonreír tan a la ligera... ningún omega que trabaje tiene una buena vida.

Sin pensar más en ello me pongo a trabajar, me aseguro de que no se note mi cabello, mi plan parece funcionar cuando la comitiva del presidente Enji Todoroki guía a su heredero por la planta, el bicolor nos ve como cucarachas que ensucian su fábrica, pero su padre habla de como somos una mano de obra "eficiente y barata", instándolo a aprender que negocios son negocios, aunque tengan que soportar a criaturas tan inferiores como nosotros.

Todo el lugar se llena de sutiles feromonas de temor, yo tuve que contenerme en todo lo posible para no dejar escapar mi característico aroma a menta, sé que si no me reconoce por el físico, sí lo hará por mi aroma.

—¡Espero que sean útiles, omegas, la empresa Todoroki pronto será mía, si veo que no me son de provecho no dudaré en sacarlos a la calle! — Su voz nos hace caer de rodillas, ese alfa nos ve con odio, todos tratamos de no llorar para no hacerlo molestar, escuchamos como Enji lo lleva para otra sala, al salir nos ayudamos unos con otros para poder levantarnos y respirar para calmarnos.

—Izu ¿estás bien? — Denki corre a mi lado para ayudarme. Ambos tenemos los ojos vidriosos por las lágrimas que tuvimos que retener.

—S-sí, gracias— Al estar de pie, la omega líder de nuestra área de trabajo nos habla con la voz dulce que usan las madres con sus cachorros.

—Volvamos al trabajo ¿sí? Debemos demostrar que sí somos útiles— Todos sonreímos de manera involuntaria, esa voz es la única defensa de los omegas, pero solo aquellos con crías pueden usarla, los que hemos sido desechados como yo, nunca podremos usarla, pues nadie quiere a un omega que ha perdido su marca, todos esperan uno con su cuello limpio para ellos... no con una horrible cicatriz que demuestre que ya han sido usados.

Todos volvemos a nuestros puestos lentamente, el ambiente pronto vuelve a ser el mismo, gracias a Momo.