Ocho Pasos - Finales ©

Cap 16: "Perder"

*Narra Chris*

Me subo al auto, lo pongo en marcha y partimos viaje hacia el departamento de Dulce.

Chris: Me lo explicas? - preguntó una vez que ya el silencio es demasiado incómodo y yo ya no puedo aguantar más el suspenso.

Sofía suspira y comienza a explicar.

Sofía: Hace algunos años, Dulce ya había tenido un episodio... así. Era anoréxica, e intentó suicidarse. Pero la encontré en su baño con unas hojillas de afeitar intentando cortarse y logré detenerla. Aún lo recuerdo... Y espero nunca volver a vivirlo. - su voz se entrecorta al decir esas palabras. - Luego estuvo internada tres meses, recibiendo ayuda médica, luego hizo rehabilitación y estaba muy bien. Ella estaba muy bien.

Chris: Y... Por qué...? - no logré terminar de formular la pregunta.

Sofía: No voy a decírtelo, Chris. Es algo que Dulce debería de contarte, no yo. - asiento con la cabeza suspirando.

Después de esa breve explicación por parte de Sofía, el camino fue completamente silencioso.

Cuando llegamos al edificio en donde vivía Dulce me encontraba más alterado que antes. Dulce tenía un pasado y, por más de que Sofía no me había dicho el por qué, ya lo había hecho una vez y había intentando quitarse la vida. Y eso me ponía mucho más nervioso aún. Tengo miedo de lo que nos podremos a encontrar.

Tengo miedo de perderla.

Estacioné el auto mientras Sofía abría la puerta del edificio con sus llaves. Ya estábamos junto a la puerta de Dulce, Sofi golpeaba la puerta esperando la respuesta de ella pero no contestaba. Completamente alterada, tomó las llaves y desbloqueó la cerradura de la puerta, al abrir la puerta no escuchamos absolutamente nada, estaría dormida?

Sofía: Dulce? - la llama pero no hay respuesta. Deja sus cosas sobre la mesa de la cocina y camina en el interior del departamento en busca de ella. Sin saber qué hacer, la sigo. - Dul? - vuelve a llamarla, esta vez más fuerte aún.

Busca en el baño, pero no encontramos nada. La puerta de su habitación estaba entreabierta, me acerqué lentamente, al abrirla sentí como el miedo recorría mis venas y bloqueaba la entrada de oxígeno a mis pulmones. Oí el grito de Sofía y el llanto consecutivo. La veo acercarse a ella y caer de rodillas rendida por sus lágrimas.

Sofía: Llama a la ambulancia! - escucho su grito desesperado y ahogado.

Aturdido por la situación, me obligo a mí mismo a recordar cómo respirar y mover mis pies en una misma dirección al mismo tiempo. Tomé mi celular y marqué el número de emergencias, cómo es que se formula una palabra?

Xx: Hola, se ha comunicado con el número de emergencia, en qué puedo ayudarle? - dijo una voz femenina.

Chris: Hola, eh... - titubeo.

Xx: Señor, se encuentra bien?

Chris: No, yo... Ella no está bien. Una ambulancia... Por favor. - completamente alterado y en shock, comencé a llorar sintiendo el verdadero miedo de perderla.

Xx: Señor, dígame la dirección y enviaré rápidamente una ambulancia. - temblando le digo la dirección y vuelvo a oír su voz. - Explíqueme la situación para poder ayudarlo, señor. - pide amablemente.

Chris: Ella... Ella no despierta, está inconsciente. Intentó suicidarse... No sé si lo logró. - se me quiebra la voz al soltar esas últimas palabras, mi corazón se detiene. - No puedo perderla. - susurro más para mí que para la mujer.

Luego de terminar la llamada, la ambulancia llegó y se la llevaron. Sofía y yo los seguimos con mi auto, ni una palabra, solo los gemidos del llanto de Sofía.

Al llegar al hospital, vimos cómo dejaban su delicado cuerpo sobre una camilla, cuando se la llevaron, el llanto de Sofía y mío se intensificaron y, con manos temblorosas, ella llamó al padre de Dulce informándole de la situación.

Allí, en aquella sala de espera del hospital, mi mente confirmó demasiadas cosas, y también cuestionó demasiadas cosas. Una pregunta que tanto recorría mi mente era:

Por qué quiere quitarse la vida?

El motivo lo desconocía, pero cualquiera que fuera no tenía derecho de robarse una vida tan valiosa como la de Dulce. Y aunque intento imaginarme distintas respuestas al por qué, no encontraba ninguna que lo justificara completamente.

Me volvía loco de pensar que quizá un doctor venga y diga que "no se pudo hacer nada", la simple idea de un mundo sin Dulce me parece imposible. Comienzo a replantearme el poco tiempo que compartí con ella, a revivir cada sonrisa que me regalaba.

Wow, tan idiota fui?

El corazón se me detiene por un segundo, siempre estuvo frente a mis ojos, su cansancio, su poca energía en el baile, cuando mis brazos la rodeaban y ya no la sentía como antes. Todo el tiempo estuvo gritándome en la cara que necesitaba ayuda, y yo no la entendí, no la escuché.

Y si todo esto es mi culpa? Por haber sido un enorme idiota al no darme cuenta de lo que pasaba y no ayudarla a tiempo? Y ahora lo estaba pagando, de una forma aterradoramente angustiante. Podía sentir como me moría de a poco, por qué te das cuenta de las cosas cuando ya es muy tarde?

Mierda, estoy tan enamorado de ella y ahora la estoy perdiendo.

Esto se parecía a un maldito juego con tres jugadores, el miedo llevaba la delantera en la competencia, dejándonos en muy malas posiciones a Dulce y a mí. Íbamos a perder...

La voy a perder...

Y no quiero hacerlo.

****
Hola!

Pues... Qué situación complicada que están pasando Dulce, Chris y Sofía.

¿Creen que todo saldrá bien?

Espero que les haya gustado, si fue así voten y comenten que me apoya demasiado...

Las quiero! 💖
Besos! ✌️😘