Para despejarme

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No he visto a Yi Yung en casi una semana, desde que me dio la noticia del bebé no he querido contactarlo y todo este tiempo he pasado pensando qué es lo que debería hacer, fue tanto el tiempo que se fue de mi lado y ahora que yo quería construir un hogar con él surge esta noticia.  ¿Qué debería hacer?

-  Señorita Ga Eul, ¿otra vez estás divagando sobre tus opciones? - un rostro que me es bastante conocido aparece frente a mí, es Taehyung, quien me sonríe mostrándome su lado infantil.

-  En realidad siento que mis opciones no son muchas, siempre termino escogiendo mal, mi primer novio fue un vividor que quiso aprovecharse y luego Yi Yung me dice que tiene un hijo.

-  Supongo que te falta vivir más para saber que en el mundo hay todo tipo de personas; pero en todos los casos te dejan algo muy especial que no es malo.

-  ¿Y qué es lo que me dejan?

-  El aprendizaje, el saber cómo reaccionar ante ciertas situaciones; rayos, soné como la abuela.

Los dos sonreímos y empezamos a arreglar el aula que los niños habían desordenado, la jornada había acabado y era viernes, así que se me ocurrió un plan.

-  Taehyung ¿quieres ir al cine conmigo? - dije mirándolo directamente, necesitaba alguna actividad para despejarme de los pensamientos negativos que rondaban mi mente.

-  Mmmm, cine, palomitas y gaseosa, me gusta el plan -  respondió sumando cosas que yo en ningún momento había mencionado, aún así sonreí y afirmé con un movimiento de cabeza - entonces qué esperamos noona.

Escogimos ver una película de terror porque la verdad es que a ninguno de los dos nos gusta el romance y las comedias no llamaron nuestra atención; durante toda la película me reí mucho viendo sus gestos de espanto y cómo trataba de disimular el miedo sin mucho éxito, varias veces apretó mi brazo y quiso esconder su rostro pegándose a mí, aunque luego se arrepentía y retrocedía.

-  No sabía que eras tan malo para las películas de terror - dije divertida.

-  Es diferente cuando vives solo en un departamento en el que hay ruidos por la noche - dijo cerrando los ojos.

-  ¿Es en serio?

-  No sabes los sustos que tuve que pasar las primeras noches, hasta que descubrí que en realidad es el eco que produce la gotera en la ducha o el motor del refrigerador.

-  ¿Y entonces por qué sigues viviendo ahí? ¿Ahora ya trabajas, podrías buscar un lugar mejor?

-  Porque es el lugar que tú me ayudaste a conseguir y está vinculado al trabajo, tengo muchos motivos para continuar ahí; pero el principal eres tú - dijo mirándome fijamente y sentí como si quisiera medir mis reacciones, lo cual fácilmente pudo hacerlo pues me sonrojé y tuve que cambiar abruptamente de tema.

-  Escuché que abrieron un nuevo mercado artesanal en el centro, ¿quieres ir a conocerlo?

El viaje en autobús fue tranquila, momentos conversábamos alegremente y luego se hacia un silencio cómodo.  Me gusta cuando estoy con Tae, me hace olvidar las duras decisiones que debo tomar, me hace sonreír y; aunque es menor, tiene las palabras justas para cada momento.

Cuando llegamos al mercado artesanal ya estaba entrada la tarde; todo alrededor era festivo, los vendedores se acercaban para agobiarnos con sus productos: aretes, collares, objetos de decoración; de pronto, escuchamos un saludo no muy amigable.

-  Así que aquí es donde puedo volverte a encontrar pequeño, ¿Cómo estás? - era una voz grave, desconocida para mí; me sorprendí cuando Tae giró y abrió sus ojos como platos, ahí supe que algo no estaba bien.

-  ¿Sigues en el bajo mundo Jackson?, no imaginé que podría encontrarte en un lugar como este - respondió mi compañero con un poco de temblor en la voz.

-  ¡Y por qué no!  Es en estos lugares donde encuentras chicos lindos que están disponibles para el negocio de la carne -  el tipo llamado Jackson avanzó hasta Taehyung y lo tomó de la barbilla con fuerza -  veo que te has estado cuidando, tu piel a mejorado mucho, seguro ahora pagarán más por tus servicios, qué bueno que no aceptaste aquella vez, podré cobrar una tarifa mayor, veo que me trajiste a una linda muñequita - dijo mirándome con ojos desvergonzados de pies a cabeza.

-  Estás equivocado Jackson, no he venido buscándote a ti, no te atrevas a acercarte a mi amiga.

Tae giró y se dispuso a irse; obviamente, yo me coloqué tras de él  para seguirlo pero otros muchachos; seguramente secuaces de Jackson, nos cerraron el paso.

-  No te he dado permiso de irte, esta vez no vas a huir como lo hiciste antes; y por tu hazaña me quedaré también con la muñeca; primero la probaré yo, y luego la pondré en el catálogo, me pagarán muy bien por ella -  Jackson me atrapó de la mano.

-  ¿Y qué te hace pensar que voy a dejar que te salgas con la tuya Jackson?

-  Porque eres un muerto de hambre que no tiene familia, ni siquiera tienes nadie que te espere en casa; tus únicos amigos somos nosotros.  Recuerda tus peores momentos, ¿quién te ayudó para que consigas comida y un techo sobre tu cabeza? si no hubiera sido por mi hubieras muerto como un perro en la calle.

-  Y si acepto ¿Qué obtengo a cambio? - al escuchar lo que Tae decía lo miré sorprendida porque quería decir que lo estaba pensando.

- Ya saber: comida, techo y en cuanto empieces a trabajar, dinero, seguramente harás mucho con tu cuerpo y tu bonito rostro - dijo Jackson acariciando su mejilla.

Entonces pasó lo increíble, Tae cambió su gesto preocupado por una media sonrisa, se acercó donde yo estaba y pasando su mano por mi cabello me dijo:

-  Princesa, lo siento, pero si no es hoy, será mañana, por lo menos al entregarte a ti también mis posibilidades de seguridad aumentan, no te preocupes cuando ya entramos en este mundo, si haces todo lo que te dicen, te tratarán muy bien...

Pequeño adelanto del próximo capítulo:

"Jamás pensé que serías tú quien me ayudaría a mí"

Después del cuento de hadasWhere stories live. Discover now