Siempre me he preguntado: Qué pasó con Blanca Nieves y el Príncipe después de su matrimonio? Y con Cenicienta, La Bella Durmiente, La Sirenita? Quedaron Rapunzel y su pareja enredados para siempre?
Pues el mismo dilema me pasó con el famoso y lindo...
Amigas y amigos lectores, es una satisfacción saber que esta historia salida de mi imaginación es leída y mucho más que les agrade; perdonen si muchas veces no respondo sus comentarios; pero juro que los leo a cada uno de ellos y de verdad me motivan a continuar con el relato; les agradezco muchísimo por darse el tiempo de leer lo que escribo; sé que no es algo profesional pero poco a poco iré mejorando; se acerca el final de la historia y espero no defraudarlos.
Quiero también desear todo lo mejor para ustedes y para sus familias en estas fechas tan especiales; que todo lo que llegue a su hogar sea prosperidad y bienestar; por un Nuevo Año lleno de Bendiciones. Chinchin (¡SALUD!)
Un abrazo muy especial para: CarmenRosarioAriste9, Rosita20-5-1985, una_fan_Uwu, laraissa55, Unasweetiemas, Arcoirisdecolores23, MarianaRamirezParede, CeliaLopez898, BettyChan1973, ayselsuha, SilviaChavesNavarro, user02853498, LuzmaMora4, lectrometc, YuliannitaSanchez, Gloria569754, YanethRecinos y en general a todos quienes siguen "Después del cuento de hadas"
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No podía creerlo, la persona a quien ayudé me estaba traicionando; después de ser acorralados por el grupo de este muchacho Jackson, Tae quiso escapar en un principio pero ahora parece haber cambiado de opinión; me está ofreciendo como carne de cañón para salvarse, al menos en parte, de su situación.
- Princesa, lo siento, pero si no es hoy, será mañana, por lo menos al entregarte a ti también mis posibilidades de seguridad aumentan, no te preocupes cuando ya entramos en este mundo si haces todo lo que te dicen, te tratarán muy bien.
Obviamente comencé a sacudirme para soltarme del agarre del tal Jackson, aunque en realidad, mi intención no era huir, sino atrapar a quien consideré mi amigo.
- Maldito, desgraciado, ven para acá y aprenderás lo que es bueno - dije mientras me retorcía para soltarme.
- Tranquila nena, no voy a soltarte, sé que quieres huir - dijo Jackson con una sonrisa irónica.
- No quiero huir, lo que quiero es darle su merecido al infeliz traidor - la risa de mi captor se dejó escuchar muy clara.
- Me gustan las chicas con carácter, anda me gustaría ver qué es lo que puedes hacer.
Ante los ojos estupefactos de Jackson, en el mismo instante en que me soltó la muñeca, esta fue nuevamente atrapada, pero esta vez por Tae quien con una patada certera en las partes bajas del matón me dijo:
- ¡Corre!
No sé cuánto tiempo corrimos, pero en todo momento me sentí perseguida y Tae no me soltaba de la mano, así que tuvimos que detenernos porque realmente ya no tenía aliento.
- Ya no avanzo.
- ¿Quieres que nos atrapen? - dijo Tae molesto.
- No, pero ya no puedo - me dolía el costado.
- Está bien, entonces sígueme.
Entramos por un callejón del barrio en el que habíamos ido a parar, hasta cuando se detuvo en una puerta y timbró.
- ¿En dónde estamos?
- Vas a conocer uno de mis viejos amigos.
La puerta se abrió y apareció un muchacho, quizás de la misma edad que Taehyung, aunque sus vestimentas estaban realmente sucias y desprendía un olor un tanto desagradable; pero, eso no importó porque al ver con atención a mi acompañante se lanzó y lo abrazó.
- ¡Maldito infeliz!, ¿dónde estabas, por qué desapareciste?
- Es el día de Tae maldito - respondió mi compañero con una sonrisa, cuando el chico se separó se hicieron las presentaciones correspondientes y ahí supe que el muchacho se llamaba Jin; o al menos así le decían.
- Así que tú eres quien le ha dado una mano a mi amigo, te lo agradezco, no te preocupes por lo que pasó hoy, en realidad sé que Jackson está por irse a China y no los volverá a molestar; aunque si los atrapaba hoy seguramente los hubiera entregado al líder de su agrupación y ahí sí no hubieran podido escapar.
- Realmente es un alivio lo que me dices - respondí - el futuro que me ofreció no me agradó mucho.
- Este tonto muchacho que ayudaste tiene un corazón enorme, es inteligente aunque no lo demuestre, trátalo con cariño y será el mejor amigo.
- Sí lo sé.
- Y también sería un estupendo novio - me dijo mirándome fijamente.
- ...
- No soy tonto, ya me di cuenta la forma cómo te mira - dijo Jin sonriendo y viendo a Tae que estaba en ese momento metido en la cocina, preparando algo.
- ¿Y de dónde se conocen? - hablé buscando cambiar de tema y al parecer Jin me entendió porque inmediatamente comenzó a contarme; ahí supe que se conocen desde niños, los dos han tenido tiempos muy difíciles y son mejores amigos.
Después de comer una sopa que Tae hizo con lo que encontró nos despedimos de Jin y ya más seguros fuimos al sitio donde mi amigo está viviendo, porque estaba más cerca y necesitaba que me preste para el transporte porque Jackson y sus secuaces nos habían dejado sin dinero, él entró en su hogar y salió al poco tiempo.
- Ten Ga Eul, con esto alcanzará - me extendió lo que necesitaba para tomar el autobús - sé que no es mucho pero te servirá para llegar a tu casa.
Sin embargo, yo no estiré mi mano para recibir el dinero y me quedé mirándolo fijamente.
- ¿Ocurre algo? - me preguntó, entonces me acerqué y le di un suave beso en los labios - Gracias - dije, iba a tomar por fin el dinero pero Tae atrapó mi muñeca por tercera vez en el día; aunque en esta ocasión me acercó a él y retomó el contacto entre nuestras bocas, aunque profundizando más el beso; después así como comenzó se separó casi empujándome.
- ¿Por qué me besaste?
- Porque quise - respondí.
- ¿Sabías que las relaciones que comienzan basadas en situaciones extremas nunca tienen futuro?
- Pues bien, ya encontraremos en qué basar nuestra relación - me acerqué nuevamente - Jamás pensé que serías tú quien me ayudaría a mí, gracias Taehyung, al principio pensé que me abandonarías, pero me equivoqué.
- Nunca te abandonaría Ga Eul, me gustas, y no puedo evitarlo aunque tienes demasiadas dudas sobre tus sentimientos.
- Tae, no me recuerdes a Yi Yung, quizás ya he tomado mi decisión y quizás...- nuevamente me acerqué para besarlo pero una voz conocida nos detuvo.
- Sabía que no podía ser el único que buscó diversión en el extranjero; pero, Ga Eul, qué malos gustos tienes.
