13.- Actor Principal

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Sus dedos desabotonaron el cuello de su camisa blanca, el sonido del baño  siendo usado por su ahora esposa le ponía los nervios de punta. Su habitación para la luna de miel tenía una vista hermosa pero sus orbes negras no la veían, estaba metido en su cabeza sintiéndose extraño con este nuevo temor de que su mujer estuviera conspirando en su contra con todo el tiempo que llevaba ahí metida porque después de todo ¿qué mejor asesino para un rey que su propia reina? Sintió un cosquilleo en el cuello al imaginar una escena sádica donde la princesa de nieve le rebanaba la garganta mientras dormía pero la idea de ella, victoriosa encima de él, vestida de novia ensangrentada con la corona de la libertad que tomó le cautivó y de pronto quería hacerla suya.
Quizá para reafirmar su dominio o quizá porque dentro de Sasuke, el sabía que merecía el peor de los castigos y nunca lo habían podido atrapar.

“Voy a dormir, buenas noches.” — Mencionó la dulce voz envuelta en ub camisón de noche que le llegaba a mitad del muslo, Sasuke detuvo la cobija para hechar un mejor vistazo al cuerpo de su compañera de cama con una sonrisa pero enseguida sintió el jalón de la mano de su esposa, molesta. —“Ni siquiera lo pienses.”— Aclaró ella.

“¿Te pones eso y no esperas que quiera tirarme encima tuyo?” — Preguntó él contemplando la espalda semi descubierta de la Hyuga.

“No tuve otra opción, el idiota de mi marido fue el que se encargo de empacar la ropa.” — Refutó ella dándole la espalda para poder dormir, sus instintos la hicieron golpear la mano que se dirigía hacia ella. — “Atrévete a ponerme una mano encima y te mataré.”

“No harías algo como eso, princesa, te conozco.” — Se burló él al borde de intentar exponerla una vez más, después de todo su reina no tenía razones para desobedecer sus órdenes pero una cachetada con fuerza lo detuvo en seco.

“No, conoces lo que quieres de mi pero Naruto ya no está aquí, ya no tengo porque aguantar tu basura, mi amor.” — Amenazó Hinata levantándose de la cama en el extremo opuesto a su marido y la mirada de depredador que tenía le puso los pelos de punta al azabache.

“¿Así va a ser entonces?” — Habló él, subiendo las mangas de su camisa, dispuesto a pelear.

“Inténtalo una vez más, te reto.” — Volvió a amenazar ella quedándose quieta, ambos se miraron un rato; él esperando a que ella huyera una vez más y ella analizando de donde vendría el primer golpe pero no iba a ceder. Ojos negros como el abismo intentando tragar las perlas de luz que se rehusaba a seguirse extinguiendo.

Sasuke hizo un movimiento rápido a su derecha para arrinconarla pero Hinata se le plantó de cara tomando su camisa y arrojandolo para romper la cercanía entre ellos, uno de los botones salió volando, el Uchiha se irritó.

“Perra...” — Murmuró él en voz baja mirandose.

“Pero no de tu propiedad, enfermo.”— Declaró Hinata con pose firme a lo que el hombre solo pudo reír para después señalar el anillo en el dedo de ella.

“Oh mi cielo, te equivocas, eres mía para siempre...” — Después señaló a su mano donde estaba el par del anillo que ella llevaba.— “Me pregunto ¿cuánto tiempo tendré que recordarte tu lugar?”

Hinata miró el anillo, él tenía un punto pero ahora ella era quien se reía en voz baja mientras acariciaba el fino metal con el diamante que tenía como decoración.

“Sólo hasta que la muerte nos separe, mi amor y cuando eso pase me pregunto ¿Qué pensará tu madre al ver que su hijo es un enfermo desquiciado?” — Esa pregunta fue la que colmó la paciencia y cordura de Sasuke quién se arrojó hacia ella, no la toco se le plantó de frente pero no percibió miedo alguno.

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