I don't know 《Sebastian X Tu》(TERMINADA)

Baile

-¡¡Mire señorita!! ¡quedo hermosa! -exclamó con emoción y alegría Mey, adornando con flores mi cabello para darle un toque más gentil al atuendo-

-¿enserio? -pregunté nerviosa al no poder ver como había quedado-

-¡claro que si! -contestó de inmediato- además usted ya es hermosa -afirmó con sinceridad dirigiéndome una linda sonrisa-

-¡oh! -me ruboricé- gracias -sonreí de lado-

-¡listo! -volvió a exclamar, ayudándome a levantar y caminar con las zapatillas de punta alta que traía puestas-

-¿cómo es que las chicas pueden usar este artefacto del mal? -pregunté temblorosa y sujetándome de las manos de Mey- ¿acaso querían hacer sufrir a sus generaciones? -arqueé una ceja- ¿qué ser maligno creo las zapatillas? -arrugue la nariz molesta- y peor aún... ¡el corset me esta asfixiando!

Mey soltó una pequeña y dulce risilla al escuchar mis quejas y reproches respecto a lo que estaba usando, colocándome mi sombrero rozado y acomodando así mis mechones de cabello.

-¡¿ya han terminado?! -pregunto Finnian entrando a la habitación con emoción-

-¡si! -sonreí- ya terminamos.

Finnian se sonrojo ligeramente al verme, tallándose los ojos varias veces y pestañeando con sorpresa.

-¿tan mal me veo? -pregunté con una ceja alzada-

-n-no se trata de eso señorita -dijo el jardinero rascándose la nuca y desviando la mirada- es solo que se ve como una diosa -afirmó con timidez-

-el carruaje ya llego ¿están listas... -interrumpió Bard con prisa y dejando de hablar al verme- se parece a su padre... -pensó en voz alta-

-¿a mi padre? -arrugue de nuevo la nariz, mientras fruncía confusa el seño al no entender que relación había en eso-

-¡ah! -se dio cuenta de lo que dijo y río nervioso- digo... a su madre... ¡si! Es igual de hermosa que su madre.

-emm... ¿de acuerdo? -lo miré con duda y suspiré- ¿entonces ya es hora? -les pregunté con desanimo-

-lamentablemente si -respondió Bard mirándome con preocupación y tristeza- el carruaje la espera.

Volví a suspirar pesado, inhalé y exhalé varias veces para recuperar el aliento, golpeé mis mejillas con fuerza para darme ánimo y asentí con una pequeña sonrisa y una mirada decidida.

-estoy lista -dije con firmeza caminando escaleras abajo para ir a mi carruaje-

Una vez llegué, me encontré con Sebastian esperándome en la entrada de mi transporte, quien al verme se sorprendió y río con gracia.

-¿En dónde abre visto esto antes? -fingió indagar entre sus recuerdos sin dejar de reír-

-¿ver qué? -lo miré confusa-

-nada My lady -dejó de reír- son solo trivialidades -dijo abriendo la puerta del carruaje para que yo pudiese entrar-

-me lo imaginé -suspiré- si me has ocultado muchas cosas ¿por qué no lo harías de nuevo? -pregunté con ironía mirando hacía al frente sin interés y viendo de reojo como Sebastian se mordía los labios con fuerza y cerraba la puerta del carruaje-

Volví a suspirar pesado. Últimamente he suspirado demasiado. Pensé entre pucheros mientras el carruaje avanzaba camino a la mansión Trancy. Me senté completamente desparramada por el asiento mirando el techo del vehículo con aburrimiento. La vida de un joven debe ser sin estrés. Pensé de nuevo entre refunfuños e inflando los cachetes con disgusto. Conmigo no parece ser así. Afirmé enojada y cruzada de brazos.