Melancolía

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Pov. Akemi.

Vi como se alejaba de mí con expresión triste. Las palabras en mi boca no lograban salir. Un nudo en mi garganta se había formado. Odiaba estar así, sin saber que hacer. ¡¡Joder!! . Me maldije con frustración.

-Lo siento... -fue lo único que alcancé a decir mientras bajaba la mirada, no me sentía con el valor suficiente como para verla a la cara-

-No es tu culpa -me sonrió- nos vemos en la noche -habló con melancolía alejándose del lugar y siguiendo a su mayordomo-

-No entiendo porque debes disculparte -habló mi padre entre pucheros, sentándose en el sillón y dándole un sorbo a su bebida- después de todo, quien eligió todo esto fue Ciel Phantomhive -río descaradamente-

-Todo esto es una mierda ¿lo sabes no? -lo miré con seriedad y poca empatía-

-¿Mhm? -me miró divertido mientras movía en círculos su copa de vino- ¿no me digas que no mueres de ganas por estar con ___? -río a carcajadas al ver mi expresión de desagrado-

-Eso no es algo que te incumba -solté suspirando de cansancio-

-Vaya... -volvió a reír- ¿no deberías tenerle más respeto a tu padre? -preguntó juguetón mientras recostaba su cachete en su mano y me miraba con diversión-

-Un padre no es el que te vende y pretende que no paso nada -dije ignorándolo y caminando hacía mi habitación para arreglarme-

-Jm.. Jm.. Jm~

-por cierto -me detuve mirándolo por el rabillo del ojo y llamando su atención de nuevo-

-¿si? -me miró inocente-

-deberías esconder mejor tus libros raros -solté sin importancia- algunas personas son demasiado buenas como para ver algo tan desagradable -dije siguiendo mi camino sin prestar atención a sus burlas y comentarios-

Suspiré pesadamente al entrar a mi habitación, me lancé a la cama mientras acurrucaba mi cara entre las almohadas y cerré los ojos levemente.

-Demonios... si tan solo pudiese ayudarte -dije con tristeza refiriéndome a ___- ¿Qué debería hacer? -me pregunte volteándome a mirar el techo y colocando una mano en mi frente-

Mis parpados comenzaron a pesar, de a poco estos se fueron cerrando y cuando menos me lo esperé ya estaba dormido.

Desperté en un lugar lleno de rosas blancas, mis pies estaban descalzos provocando que sintiera el frío del suelo, miré a mis alrededores en busca de respuestas, pero no encontré nada, el lugar estaba completamente abandonado, suspiré nuevamente sin entender nada de lo que ocurría.

-Supongo que solo es un sueño trivial -dije con alivio, dejando de tensar todo mi cuerpo-

-¿eso es? -escuche una voz familiar que me hizo salir de mis pensamientos-

-¿eh? -miré con desesperación por todos lados y finalmente la encontré, era ella-

___ estaba sentada en una pequeña banca blanca, mientras su cuerpo vestía un hermoso y largo vestido blanco, en su cabello yacía la peineta con la Naupaka que le había regalado y sus mejillas teñidas de camersi, le daban una apariencia dulce.

-¿crees que el paraíso sea así? -me pregunto mirándome con inocencia y curiosidad-

-¿así? -fruncí el seño sin comprender a lo que se refería-

-Todo blanco... y tranquilo -volvió a decir-

-En realidad no lo sé -afirmé sin dejar de mirarla confuso- ¿por qué?

I don't know 《Sebastian X Tu》(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora