El cumpleaños de Zhongli y Año nuevo

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Liyue, Capital de los Contratos.

El invierno ya estaba haciendo un acto de presencia bastante fuerte, el frío seco te calaba hasta los huesos. Era el último día del año. Normalmente no se festejaba el año nuevo en Liyue pero sí en Snezhnaya, cosa que ponía muy entusiasmado a Childe.

Y hablando de él, se encontraba acostado en la alfombra frente a la gran chimenea. Llevaba su pijama puesto al igual que Zhongli, era bastante temprano.

El Arconte se encontraba haciendo el desayuno, café caliente con malvaviscos para Childe y un té de flor de seda para él, acompañado de algunas galletas para ambos.
Fue a la sala a buscar su taza favorita que estaba en la mesita junto a la chimenea y vio al otro medio muerto.

— No te vuelvas a quedar dormido, que no trabajes hoy no significa que no tengas cosas que hacer — Le regañó Morax al ojiazul, quien a duras penas podía mantener sus ojos abiertos.

El timbre sonó, cosa que se hizo bastante extraño para ambos pues pocas personas sabían que se habían mudado.
Zhongli medio extrañado y con taza en mano fue a abrir la puerta y no pudo creer lo que veían sus ojos.

¿¡Qué?!

Alguien se abalanzó sobre él y lo hizo caer al piso. La taza voló por los aires rompiéndose en mil pedazos al impactar al suelo.

Childe se levantó de golpe, asustado por el golpe fue corriendo a la entrada con dagas en mano.

Se quedó medio anonadado al ver la cantidad de gente en su entrada.

¿Qué carajos?

Venti se encontraba encima de Zhongli abrazandolo, o mejor dicho asfixiandolo.

Y aparte de él, estaba el viajero Aether junto a Paimon, Xiao y Manadam Pig.

Todos gritaron a unísono.

— ¡Feliz cumpleaños Zhongli! — Y Paimon explotó un confeti dejando salir volando montón de papeles de colores.

¿Qué carajos? ¿Cumpleaños de Zhongli?
Childe no estaba para nada enterado de eso. Ups.

— ¡Vinimos a celebrar contigo el año nuevo y tu cumpleaños! — Dijo emocionado Venti, soltandolo y sacando de su mochila las botellas de vino que trajo de Monstand.

El Arconte Geo se levantó del suelo y miro a sus amigos. Empezó a sentirse muy emocionado, querido y feliz. No esperaba para nada que aquellas personas se acordaran de él o mejor aún que vinieran a celebrar.

— Pero...¿Cómo es que vinieron todos? — No entendía nada.

— Fue idea de Aether, y por supuesto mía también — Dijo Paimon revoloteando orgullosa.

Zhongli notó algo raro cuando observó al viajero.
Acaso...¡¿Estaba tomado de la mano de Xiao?! ¿Qué estaba pasando?

— Vamos adentro que hace mucho frío — Los invitó a pasar y ayudó a Madam Pig a subir el escalón de la entrada.

— ¡Childe! ¿Oh? ¡¿Por qué tienes las armas en mano?! — Preguntó asustada Paimon.

Se quedó ahí, parado medio en shock. ¿Qué acababa de hacer? Su cuerpo en un acto reflejo simplemente actuó, dejando ver su notorio miedo a que los Fatuis tomen cartas en el asunto y le hagan daño a Zhongli.

— Yo... Pensé que eran enemigos — Explicó y las dagas de su mano desaparecieron.

— ¡Pues ten más cuidado que puedes matar a alguien! — Le regañó Paimon.

Zhongli miró con tristeza su taza rota en el piso, le gustaba mucho esa porque tenía dibujos de zorritos corriendo en la nieve.

Todos se acomodaron en la sala y Morax fue a la cocina junto a Aether a terminar de preparar el desayuno para todos, mientras que Xiao ayudó a limpiar los restos de la taza.

[Childe x Zhongli] Bajo el cielo de TeyvatWhere stories live. Discover now