'𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 3

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Un azabache caminaba por los largos pasillos, no tenía compañía alguna lo cual lo alegraba un poco, no le gustaba estar rodeado de personas. Llegó a su destino, abrió las puertas y cómo cosa de todos los días los estudiantes se callaron observando al recién llegado.
La mirada de todos lo ponía nervioso pero ya es cosa de todos los días, importándole poco recibió su almuerzo y salió del lugar.

—Asquerosas alimañas.

Llegó hasta un árbol el cual le brindaba sombra y así el sol no podría molestarlo. Se sentó dejando de lado su comido, no tenía hambre así que se recostó en el árbol y decidió dormir.

—¡¿Porqué tan solo amigo?!

Akutagawa maldijo a todo ser viviente y más a quien acaba de aparecer perturbando su paz, no se tomo la molestia de observar a esa persona cuando sintió que se sentó a su lado.

—Akutagawa deberías ser más sociable.

—Y tú deberías dejar de matar mis momentos de paz.

—Pero es que te ves tan solo.

Ryunosuke observó al recién llegado, puso su brazo al rededor de su cuello y se acercó un poco más.

—Kajii, por una vez en tu vida deja de joder. —luego de decir eso prosiguió con el ahorcamiento.

—¡Ataque de limón!. —grito para sacar limones de su bata y tirarle en el rostro al emo.

El azabache soltó al castaño diciéndole algunas lisuras, llevo una de sus manos hacía su nariz ya que uno de los limones lo golpeo.

—¿Enserio, limones?.

—Sabes que trabajo con eso, quiero hacer limones bombas, libombas. — comento con alegría.

—Eso suena ridículo.

—Callate, emo sin cejas.

Mientras estos dos van a comenzar una pelea de limones. En otro lugar dentro de la institución un castaño se encuentra tocando la puerta con molestia, pues sabía que él estaba adentro pero le parecía ridículo que lo ignorara. Tocó esta vez con más fuerza, provocando que se escuche por los pasillos.

—¡Si no te abren es porque están durmiendo, maldito desperdicio de vendajes!. —grito el rubio.

—Kunikida-kun así que tú estabas aquí. —dijo— ¿Donde esta Chuuya?

El rubio ya se imaginaba que le preguntaría por eso, su momento de dormir se fue muy al carajo por ese maldito suicida intenso. Suspiro para luego pegarle un manotazo al castaño.

—No sé.

—¿Cómo no vas a saber?, tú vives con él.

—Si sé, pero no te voy a decir.

—Solo quiero decirle que volvamos a ser amigos, por más que sea enojón y aveces me dé unas patadas, yo aún lo considero mi amigo.

—No me cuentes lo que quieres, que no te pregunté.

—Que malo.

—¿No dices que es tu amigo?. —interrogo— Se supone que conoces a donde va y que le gusta.

Dazai asintió, recuerda muy bien todos los lugares que le gusta ir a Chuuya. Agradeció al rubio quién le cerró la puerta en la cara.
A Osamu se le hizo una idea en donde podría estar el pelirojo, sonrió mientras caminaba con dirección a la cancha de Básquet.

Llegó a su destino y se encontró a Nakahara practicando, le importo poco interrumpir decidió plantarse en medio de toda la cancha para que así el contrario lo vea. Cosa que logró ya que Chuuya se acerco.

'𝐂𝐥𝐮𝐛 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐡𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬 || ᴮˢᴰ ʸᵃᵒⁱ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora