Luna

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A cada día que pasaba, más en falta echaba a Eva.

Hugo estaba en la habitación de su hotel en Sevilla, recién duchado y exhausto tras el último concierto que había dado.

La gira estaba siendo una completa locura. Tenía muchísimo apoyo, la gente disfrutaba en grande con cada canción y él estaba viviendo un sueño.
Sueño que no estaba disfrutando al cien por cien porque le faltaba su chica.

Llevaba dos días entre entrevistas, pruebas de sonido, de vestuario, grabaciones para los vídeos finales que le harían al terminar la gira, etc.
No había podido intercambiar más de unos pocos mensajes con Eva y ni siquiera se habían llamado.

Llevaba dos días sin escuchar la voz de la gallega y la necesitaba.

El reloj de su muñeca marcaba las doce pasadas de la madrugada.

Había visto, a través de Instagram, varias historias de sus amigos en una discoteca. En los vídeos salía Eva, por lo que decidió no llamarla tampoco esa noche para no molestarla.

Salió a la terraza de la habitación a fumar, y mientras lo hacía, inevitablemente, se puso a pensar.

Dio un repaso a los últimos meses.
Quién le iba a decir a él en diciembre, aquel día que vio a Eva besando a otro en una cafetería, que a día de hoy iban a llevar casi tres meses juntos de nuevo.

No podía quejarse de la vida que estaba llevando. Trabaja en lo que más le gusta, está rodeado de personas maravillosas a las que quiere y admira. Tiene todo lo que quiere o pueda pedir, e incluso más, porque la tiene a ella.

Después de cinco largos años en los que tanto había sufrido por haberla perdido, la vuelve a tener. Y aquello le llena por completo.

***

Llegó su semana de descanso antes de empezar la gira de Latinoamérica.

Hugo deseaba poder volver a Madrid estos días y ver a Eva y a sus amigos antes de marcharse otro mes y medio al otro lado del charco.

Estas últimas semanas habían sido algo complicadas, su trabajo y el de la gallega había impedido que hablaran en más de una ocasión, y ambos temían que todo esto les pasara factura al final.

Y ahora venía la peor parte. La diferencia horaria sumada a lo ocupados que iban a estar iba a dificultar todo más aún.

- Hugo - le llamó Paco mientras bajaban las maletas de la habitación - Tenemos que hablar.

Y con esa frase, al chico no le hizo falta más para saber que no podría volver a la capital antes de viajar a Argentina.

- ¿Nos vamos ya, verdad?

Su representante, consciente de que el chico tenía mil ganas de seguir la gira y dar el gran paso a América del sur, pero que también echaba terriblemente de menos a su novia, solo pudo asentir.

- Nos vamos pasado mañana, nos quedamos en Barcelona y cogemos el avión el jueves.

Hugo asintió y se dispuso a llamar entonces a Eva para avisarle.

La chica no tardó mucho en contestar.

- Hola, ¿te pillo muy ocupada?

- No, tranquilo. Acabo de salir del estudio y ya voy para casa - respondió ella - Mañana tengo la sesión de fotos y termino por fin.

- ¡Qué bien!

- ¿Tú cómo estás? - preguntó la gallega.

- Bien, la verdad.

Pero la chica le notó cierto desgano en la voz.

- ¿Qué pasa, Hugo?

- No voy a poder volver a Madrid - soltó - Me han puesto más conciertos en Argentina y México. Me quedo en Barcelona y pasado mañana cojo el vuelo.

A la chica, aquello, le sentó como un jarro de agua fría. Casi dos meses más sin ver a Hugo y ahora con más dificultades.

- Bueno, no pasa nada.

Intentó sonar convincente y trasmitir tranquilidad al chico, pero ambos sabían que se avecinaban semanas muy duras en su relación.

- Sí que pasa, Eva - dijo el chico cansado de un mes y medio fingiendo que todo estaba bien - Llevamos seis semanas sin vernos y ahora otras seis, y quizás más si siguen saliendo conciertos.

Escuchó a la chica suspirar al otro lado.

- ¿Y qué hacemos, Hugo? - preguntó ella algo cansada - Lo sabíamos, sabíamos que iban a ser unos meses complicados, y ahora lo van a ser más porque no tendremos los mismos horarios de día si quiera.

- Te echo mucho de menos.

Aquella confesión con la voz quebrada del chico hizo que a Eva le diera un vuelco al corazón.

- Y yo, amor - sonrió - Pero tienes que estar animado para afrontar los conciertos que se vienen ahora. Estás viviendo una oportunidad única que quién sabe si se volverá a repetir.

El rubio la escuchaba atentamente al otro lado. Era increíble que, aún estando ambos cansados de estar lejos el uno del otro, la chica fuera capaz de hablarle con aquella serenidad y optimismo.

- Nosotros tenemos toda la vida para querernos, Hu. No desperdicies esta aventura echándome de menos que cuando vuelvas voy a estar donde mismo y ya me encargaré yo de no soltarte - bromeó provocando las risas del cordobés.

- Haré lo posible por llamarte todos los días.

- Y yo, pero enserio, no le des más vueltas a esto. Van a ser unas semanas complicadas en las que hablaremos menos pero esto no impedirá que nada se enfríe, ¿vale? No podemos dejar que esto nos afecte y tú tienes que disfrutar mucho y darlo todo sobre el escenario, ¿me lo prometes?

- Te lo prometo.

- Vamos a hacer una cosa, ¿te parece?

- Sorpréndeme - rió.

- Hay un relato popular por ahí que me contaba mi abuelo de pequeña - explica - La historia cuenta que, una pareja de enamorados se tuvo que separar para siempre y no tenían medios para comunicarse, dadas las circunstancias, él empezó a hablarle a la luna cuando se sentía mal y necesitaba del cariño de la chica - sonrió - Porque daba igual lo lejos que estuvieran que, siempre, mirarían a la misma luna. El satélite era lo que les mantenía unidos.

A Hugo, aquella historia que la chica le había contado, le había emocionado muchísimo.

- Si algún día no hablamos, escríbeme una carta y la relatas en voz alta mirando a la luna. Yo haré lo mismo - dijo - Cuando vuelvas nos daremos las cartas. Una por cada día que no hablemos.

La idea era realmente bonita.

- Vale - aceptó él - Te quiero muchísimo, no lo olvides.

- Yo te quiero más, no lo olvides tú tampoco.

Y la llamada finalizó.

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¡Hola!

Os dejo un capítulo extra hoy.

Quedan muy pocos capítulos. ¿Qué os parece si hago un maratón mañana y terminamos la novela?

Os leo en los comentarios. Mil gracias por leer❤️

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